Para el comité que está al mando del país, hay “nuevos problemas y desafíos” que afrontar: la deuda, la desaceleración del crecimiento y la guerra de aranceles con los EEUU. Se limitarán a hacer ajustes marginales. En el mes de julio, el PMI (que mide el crecimiento de la industria) cayó a 51,2, siendo éste el valor más bajo de los últimos cinco meses.
Beijing (AsiaNews) – El Politburó, que representa la cumbre del poder en China, promete una estabilidad económica a futuro, y tratará de reducir la deuda y afrontar los desafíos presentes, como la desaceleración del crecimiento y la guerra de aranceles con los Estados Unidos, que parece ser cada vez más feroz.
El encuentro del Politburó se llevó a cabo ayer, y estuvo presidido por Xi Jinping. Al final del mismo, se emitió una declaración en la cual se hace referencia a los “nuevos problemas y desafíos” y a los “cambios evidentes, ocurridos en el ámbito exterior”.
En el último año, el país ha dado signos de una ralentización, y al mismo tiempo ha reducido el volumen de créditos que en el pasado han servido de estímulo para la economía. Esto ha acarreado dificultades a muchas empresas y ha hecho crecer los “shadow banks”, es decir, el sistema bancario que opera en la sombra, otorgando préstamos no oficiales.
El Politburó, apropiándose de algunas directrices trazadas por el Consejo de Estado, declaró que potenciará la reforma fiscal, buscará estabilizar el mercado laboral y mejorará el sistema financiero y de comercio.
En la declaración, se afirma que China aumentará la inversión en infraestructuras, respaldará la innovación, reducirá los costos de las empresas y revitalizará el sector del campo. Los analistas contactados por la revista de economía Caixin han afirmado que el gobierno no prevé grandes cambios, y que se limitará a hacer algunos ajustes marginales.
En el segundo trimestre, la economía china creció un 6,7%, siendo éste el crecimiento más bajo registrado desde julio-septiembre de 2016. Ayer, la Oficina Nacional de Estadísticas difundió las cifras del PMI (que mide el crecimiento de la industria) correspondiente a julio, que cayó a 51,2, el valor más bajo de los últimos cinco meses.
Entre las razones que provocan esta desaceleración, la Oficina enumera las “condiciones de tiempo desfavorables” que han llevado a detener la producción en algunas fábricas y minas, la volatilidad del valor del yuan, además de las crecientes fricciones en el comercio internacional, que han provocado una caída en las exportaciones y en la importación de materiales básicos.