Arresto y expulsión de un empresario chino: ‘Los kenianos, incluido el presidente, son todos monos'

Liu Jiaqi estaba en Kenia exclusivamente porque “el dinero es importante”. Hubo muchos casos de desprecio. China se defiende: Éste no es el sentir de todo el pueblo chino. Las relaciones entre China y África han “entrado en una ‘era de oro’”. 


Nairobi (AsiaNews/Agencias) – La policía keniana arrestó a un hombre de negocios chino, inculpado por una serie de insultos racistas dirigidos a sus colaboradores, como es evidente en un video difundido en las redes sociales.  

El nombre del empresario en cuestión es Liu Jiaqi. El hombre fue procesado y expulsado del país ayer, en horas de la noche.

En el video de dos minutos y medio de duración, puede verse a Liu discutiendo con sus empleados y lanzando improperios racistas contra ellos: “Todos, todos los kenianos…. parecen monos, hasta Uhuru Kenyatta [el presidente de Kenia]. Todos ellos”.

Y cuando sus empleados le sugieren que vuelva a China, él agrega: “No pertenezco a este lugar, no me agrada estar aquí, con los monos. No me agrada hablar con ellos, aquí apesta, y [son] pobres, estúpidos y negros. No me agrada. ¿Por qué no son [como] los blancos, como los americanos?”. Y concluye diciendo que él está en Kenia exclusivamente porque “el dinero es importante”.

Zhang Gang, vocero de la embajada china en Nairobi, declaró que el video fue registrado en junio pasado, y que desde entonces Liu “ha sido sancionado por su compañía y por sus errores, y ha pedido disculpas a sus colegas chinos”. “El hablar personal y el sentir de este jovenete –agregó- no representa la visión de la mayoría del pueblo chino”.  

En realidad, son varios los episodios de racismo registrados: restaurantes chinos donde “no se admite a negros”; imprecaciones por el estilo de trabajo de los kenianos, más lento que el de los chinos; ‘injusticias’ en el pago de salarios.

El caso de Liu Jiaqi salió a la luz precisamente mientras en Beijing se estaba desarrollando el  Fórum de cooperación China-África, donde el presidente Xi Jinping prometió 60 millardos de dólares en asistencia, préstamos y sostén orientado al desarrollo y a las exportaciones africanas. Entre los 53 líderes africanos presentes, también estaba presente el presidente keniano, Uhuru Kenyatta.

Afligidos por el subdesarrollo y la miseria, muchos países africanos ven las ayudas e inversiones chinas en el continente como si fueran un maná del cielo, aún cuando ello crea dependencia, endeudamiento y la destrucción de la economía local. En una entrevista publicada ayer en Caixin, como cierre del Fórum China-África, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa declaró que las relaciones entre China y África “ya han entrado en una era de oro”.