Imran Khan tomas distancia de las políticas migratorias de sus predecesores. En Pakistán cerca de 1,3 millones de refugiados llegados de Afganistán y otros 200 mil de Bangladés. El país concede la ciudadanía a todos los nacidos en el territorio, excepto a los hijos de los diplomáticos, a los “enemigos extranjero” y a aquellos que emigraron de los territorios pertenecientes a Pakistán después de la división o separación de India en 1947.
Islamabad (AsiaNews/Agencias)- El Premier paquistaní afirmó querer conceder la ciudadanía a los refugiados afganos y bengalíes que viven desde hace decenios en territorio paquistaní. Lo anunció sorpresivamente durante una visita a Karachi, el 16 de setiembre pasado. Pero hoy, después de las críticas recibidas desde diversos frentes, en parte se retractó: “Consultaré a todos los partidos políticos antes de tomar la decisión final”.
Desde el punto de vista legal, el país concede la ciudadanía a todos aquellos que nacieron en su territorio, hecha la excepción para los hijos de los diplomáticos, a “los “enemigos extranjero” y a aquellos que emigraron de los territorios pertenecientes a Pakistán después de la división o separación de India en 1947.
El anuncio de nuevo-Premier, ex estrella de cricket que conquistó el poder en las elecciones del pasado julio, dejó perpleja a toda la política local. Él toma las distancias de las políticas de sus predecesores, que siempre han apuntado a los repatriación de los refugiados.
Datos del Alto comisariado de la Onu para los refugiados (UNHCR) reportan que en el territorio viven 1,39 millones de personas que provienen de Afganistán y otras 200 mil de Bangladés. Los primeros escaparon durante la invasión soviética en 1979; los segundos, se encontraron bloqueados en la parte meridional del país después de la guerra civil con Pakistán oriental, hoy Bangladés.
El Premier dijo: “Estos pobres emigrantes de Bangladés están aquí desde hace 40 años y ya sus hijos son grandes. Les daremos pasaporte y cédulas de identidad, así también (la ciudadanía) a todos los afganos que han criado a sus hijos aquí y que nacieron aquí”.
Sus afirmaciones han provocado diversas críticas, sobre todo porque los afganos son comparados con los terroristas talibanes. Las políticas de intimidación de los refugiados por parte de las autoridades han llegado al llegado al máximo en diciembre de 2014, después del ataque de un comando talibán a la escuela militar de Peshawar, que masacró a 140 personas en su mayoría niños.