Una delegación vaticana viajará ‘a China a fin de mes’

Así lo anuncia el diario Global Times, órgano semioficial del Partido comunista chino. El objetivo de la visita sería firmar el acuerdo entre Beijing y la Santa Sede sobre el nombramiento de obispos en China. Embajador de Taiwán: “Es difícil que haya un acuerdo político, será un encuentro de índole religiosa”. 


Roma (AsiaNews) – Una delegación vaticana se prepara para viajar a China hacia fines de septiembre y, quizás, firmar el tan esperado acuerdo sobre los procedimientos para el nombramiento de futuros obispos católicos en el país asiático. Es lo que escribe hoy el periódico Global Times, órgano semioficial del Partido comunista chino. En el artículo se citan “fuentes que conocen del tema”.  

El periódico sostiene que entre las dos partes “hay contraposiciones sobre cuestiones de principio” y agrega que “si el encuentro marcha bien, podría suscribirse el acuerdo”. En el texto se resalta que en el presunto texto compartido entre gobierno y Vaticano también figura la legitimación canónica de los siete obispos chinos consagrados en el pasado sin el consentimiento papal, incluyendo aquellos que fueron excomulgados por celebrar dicho acto, y concluye subrayando que de momento el diálogo se desarrolla “sobre el plano religioso”.

Al referirse al tema, el embajador de Taiwán en la Santa Sede, Matthew Lee dice compartir la misma opinión. Un eventual acuerdo de naturaleza política entre Beijing y la Santa Sede podría surgir sólo tras darse una ruptura de relaciones diplomáticas entre el Vaticano y Taipéi, dado que Beijing considera a ésta como “una provincia rebelde que debe ser reconquistada a toda costa”.

Según Lee, “altos oficiales de la Secretaría de Estado nos han asegurado con sinceridad que este acuerdo sobre el nombramiento de obispos apunta a mejorar la situación de los asuntos religiosos en China, y que el mismo no tiene connotaciones políticas o diplomáticas. Nos mantenemos firmes en nuestra tarea de promover los esfuerzos diplomáticos y las relaciones entre Taiwán y la Santa Sede, y esperamos que la sociedad no interprete mal estos avances”.