Kerala, Misioneras de Jesús: 'están manipulando' las acusaciones contra el obispo por violación
de Nirmala Carvalho

La congregación es la misma a la cual pertenece la religiosa que denunció a Mons. Franco Mulakkal. Las hermanas ayunan y ruegan por el obispo. La policía estaría ejerciendo presiones para que otras religiosas presenten denuncias. 


Bombay (AsiaNews) – Las acusaciones de violación dirigidas contra Mons. Franco Mulakkal, ex obispo de Jalandhar (en Punjab), quien fue arrestado con la acusación de haber violado a una religiosa, “están siendo manipuladas por la policía, que pretende persuadir a otras hermanas para que presenten denuncias contra él´”. Así lo afirman las Misioneras de Jesús, la congregación a la cual pertenece la religiosa que activó el caso contra el obispo. Las afirmaciones están contenidas en un comunicado oficial que fue difundido ayer. En tanto, en el día de ayer una delegación de 15 religiosas se reunión en Delhi con el Jefe de Ministros de Kerala, el Estado en que fue registrada la denuncia.  Al término del encuentro, el Sr. Amala declaró; “Las investigaciones son partidistas y parciales. Esperamos que el Jefe de ministros haga algo al respecto. Mons. Franco Mulakkal está siendo falsamente incriminado”.

La declaración de las Misioneras lleva la firma de Sor Regina, la madre superiora de la congregación. Ayer, las hermanas que pertenecen a la orden hicieron una huelga de hambre y rezaron por el obispo, a quien consideran inocente. Se lo acusa de haber violado a un religiosa entre 2014 y 2016. Mons. Mulakkal se encuentra en la cárcel y niega todas las acusaciones; ha pedido ser removido temporalmente de la guía de la diócesis, y Papa Francisco ha aceptado su renuncia.

El documento afirma: “El obispo acusado es inocente y la policía lo ha arrestado sin motivo. La congregación de las Misioneras de Jesús es responsable de su crucifixión. Por eso, los miembros de la congregación, el día miércoles [por ayer, 26 de septiembre –ndr] ayunaremos y rezaremos al Señor, pidiendo perdón a Dios”.

Luego, las hermanas denuncian que están recibiendo presiones de parte de las autoridades policiales, que “quieren forzarnos a presentar declaraciones contra él [el obispo]”. “Los agentes que llevan adelante las investigaciones – concluye el comunicado – están torturando mentalmente a las hermanas del convento, y muchas de ellas viven carcomidas por el miedo. Algunas están tan mal, que han tenido que iniciar un tratamiento médico. En las condiciones actuales, muchas hermanas tienen miedo de decir la verdad”.