Más de 300 jóvenes católicos se reunieron para estudiar la Carta enviada por el Papa Francisco a la Iglesia de China y para una adoración eucarística. Confusión por el carácter secreto del acuerdo, que no permite hallar razones más profundas. Obispo de Macao: “El acuerdo apunta a fortalecer la unidad de la Iglesia”. Obispo de Hong Kong: “Es comprensible que haya voces descontentas en China”.
Hong Kong (AsiaNews) – Un grupo compuesto por más de 300 jóvenes católicos de Hong Kong se reunió para rezar, luego de la reciente firma del acuerdo entre China y el Vaticano referido a los nombramientos episcopales. El servicio de oración se llevó a cabo ayer, 1º de octubre, y estuvo organizado por el Pbro. Tomás Law Kwok-fai en la parroquia de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Es la primera vez que se realiza un evento de este tipo en el territorio de Hong Kong.
Durante el encuentro, los participantes analizaron la Carta pastoral enviada al pueblo chino por el Papa Francisco, que fue publicada el 26 de septiembre pasado; inmediatamente después, la congregación se detuvo en adoración ante el Santísimo Sacramento.
Adela Choi dice tener “cierta idea” de cómo vive la Iglesia de China luego de haberse reunido con algunos sacerdotes de la madre patria durante el meeting organizado en Hong Kong por la comunidad de Taizé, del 8 al 12 de agosto. Sin embargo, admite: “del acuerdo no sé casi nada. Justamente, he venido aquí para entender mejor. Ruego por la Iglesia china y espero que el gobierno deje de obstaculizar el crecimiento de la comunidad católica”.
Josefina Tsang siente temor por la situación actual, que podría conducir a una división entre los católicos: “Bien sabemos que hay dos comunidades eclesiales en China: una oficial y una no-oficial. Esta última ha resistido durante muchísimo tiempo a los controles del gobierno chino: podría no aceptar la decisión del Vaticano”.
El debate también sigue en Internet. Un grupo de jóvenes abrió una página de Facebook llamada “Juventud católica” donde se publican noticias y actualizaciones referidas al acuerdo. La Federación de estudiantes católicos de Hong Kong se pregunta si el Vaticano tiene “dos varas de medir” en lo que respecta a los obispos ilícitos: “Cuando fueron ordenados, la Iglesia universal dijo claramente que eran inaceptables por “probadas y graves faltas”. Pero ahora aceptan su condición de tales: ¿entonces sí han vivido como debiera vivir el clero?”.
Los obispos de la zona han acogido el acuerdo con diplomacia. El obispo de Macao, Mons. Esteban Lee Bun-sang, publicó un comunicado en el cual “reconoce” el hecho de que ambas partes han trabajado “buscando el diálogo y haciendo esfuerzos. Se trata de un acuerdo positivo, que obra a favor de la comunión de la Iglesia china y de la Iglesia universal”.
Por otro lado, el obispo de Hong Kong, Mons. Miguel Yeung Ming-cheung, ha comentado la cuestión a través del semanario católico Sunday Examiner, diciendo que es “comprensible” el descontento que rige en China con respecto al acuerdo: “Los católicos chinos no son radicales o revolucionarios sino que se trata de gente humilde. Es realmente injusto que el gobierno comunista haya atacado a la Iglesia con mayor dureza que a otros grupos religiosos del país”.