Son más de 1.200 las víctimas del sismo en Célebes, casi 60 mil los evacuados
de Mathias Hariyadi

Los heridos son 700 y los desaparecidos 99. Los evacuados son casi 60 mil y miles de personas en estas horas tratan de escapar de las áreas afectadas. En Balaroa, barrio de palu, unas 1.700 casas fueron tragadas por el sismo, 744 en Petobo. Recuperados los cuerpos de 34 jóvenes estudiantes de teología en una iglesia arrastrada por una avalancha.

 


Yakarta (AsiaNews)- Mientras crece la polémica por la falta de funcionamiento de los sistemas de alarma tsunami, sube en modo dramático el número de las víctimas de los devastadores terremotos que se abatieron sobre la isla de Célebes, hace 4 días. El último boletín de la Agencia nacional para la gestión de las calamidades (BNPB) actualiza a 1.234 las muertes registradas del desastre. Los heridos son 700 y los desaparecidos 99. Los evacuados son casi 60 mil y miles de personas en estas horas tratan de escapar de las áreas afectadas, donde falta comida y artículos de primera necesidad.

Los expertos realizan duras críticas a la máquina estatal de prevención de los desastres. Saut Situmorang, vicedirector de la Comisión anticorrupción (KPK) subrayó el mal funcionamiento de los sistemas preventivos de alarma tsunami en dotación en la agencias gubernamentales y anuncia investigaciones. La Cámara de representantes convocará a la dirigencia de la Agencia de meteorología, climatología y geofísica (BMKG) para aclarar la revocación del pre-alarma tsunami, dispuesta pocos minutos después del primer temblor y antes que olas altas hasta 3 metros chocaran contra el litoral.

El presidente indonesio Joko “Jokowi” Widodo (Foto 1) dispone se realicen mayores esfuerzos en las operaciones de socorro a las víctimas. Durante la reunión del gabinete que se realizó esta mañana en el palacio presidencial, Widodo ordenó a los funcionarios de las agencias del gobierno que “busquen a todos los desaparecidos y que que provean inmediatamente su evacuación”. La energía eléctrica debe todavía ser restaurada en gran parte del territorio y el acceso por tierra a los pueblos más remotos está impedido por las rutas interrumpidas, desmoronamientos y puentes derrumbados. El general Wiranto, ministro encargado de coordinar la respuesta del gobierno a la emergencia, declara que entre las 3 mil y 5 mil personas ayer han pedido poder subir a los aviones militares para ser evacuados; la multitud era tal que por algunas horas no pudieron despegar de las pistas del aeropuerto de Palu, todavía interrumpido a los vuelos comerciales.

El primer sismo del 28 de septiembre, de magnitud 7.4, llevó a la “licuefacción” a vastas porciones de territorio entre las ciudades de Donggala y Palu (Célebes Central). Se trata de un fenómeno por el cual, durante el temblor de terremoto, la arena y el limo asumen las características de un líquido, causando imprevistas avalanchas de fango y colapsos de edificios. La BNPB afirma que en Balaroa (Foto 2), barrio de Palu, unas 700 casas fueron tragadas. En las imágenes satelitales del distrito de Petobo (Foto 3), al sur del aeropuerto de Palu, no existen más 744 unidades habitacionales. En el distrito de Siri Biromaru, los equipos de socorro de la Cruz Roja han recuperado los cuerpos de 34 jóvenes estudiantes de teología en una iglesia arrastrada por una avalancha. En el momento de la tragedia, la iglesia de Jonooge hospedaba a 86 muchachos, reunidos para un seminario de estudios bíblicos.

Por el momento, son al menos 18 los países, asiáticos y occidentales, que respondieron al pedido de ayuda del gobierno indonesio. A través de Caritas local, también la comunidad católica está trabajando en los socorros en el campo. Después de las oraciones del Papa Francisco, a la Iglesia indonesia le llega también las condolencias y el apoyo económico de los católicos surcoreanos. El Card. Andrew Yeom Soo-jung (Foto 4), arzobispo de Seúl, esta mañana envió un mensaje a la Conferencia episcopal indonesia (KWI). El prelado asegura sus oraciones “por el eterno descanso de los difuntos, la consolación y la bendición de Dios para aquellos que imprevistamente han perdido a sus queridas familias”. “Yo, como todos los sacerdotes y fieles de la arquidiócesis de Seúl-continúa la nota. Rezaré para que todo el pueblo de Indonesia pueda superar el trágico desastre y poder volver lo más rápido posible a la vida cotidiana”. Ya comprometida en una colecta de fondos para las víctimas de los terremotos de Lombok, la arquidiócesis de Seúl dispuso la donación por un valor de 50 mil dólares estadounidenses, que será enviada a la Iglesia indonesia través de Caritas internacional.