Naipyidó, se fija el primer encuentro por la paz entre gobierno, militares y rebeldes

La cumbre será el próximo 15 de octubre y tendrá lugar en Kyaukpadaung, en la región central de Mandalay. Participarán Aung San Suu Kyi, el comandante en jefe de las Fuerzas armadas y representantes de las 10 milicias que han suscripto el Acuerdo nacional de cese del fuego (NCA). Las delegaciones discutirán pricipios de base para un futuro sistema de gobierno federal y la política de un solo ejército. 


Naipyidó (AsiaNews/Agencias) – Por primera vez desde 2011, año en que se inició el proceso de paz en el país, los miembros del gobierno, el Tatmadaw [el ejército birmano] y las Organizaciones étnicas armadas (EAO) se reunirán para mantener coloquios directos. La cumbre entre la consejera de Estado Aung San Suu Kyi, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Min Aung Hlaing y los representantes de las 10 milicias que han suscripto el Acuerdo Nacional de Cese del fuego (NCA) tendrá lugar en Kyaukpadaung, en la región central de Mandalay, el próximo 15 de octubre.

Las delegaciones discutirán los principios de base para un futuro sistema de gobierno federal y la política de un solo ejército. Zaw Htay, vocero de la Oficina presidencial, subrayó hace tres días que la presencia, ya anunciada, del General Min Aung Hlaing en el encuentro es “una señal clara de las relaciones positivas entre gobierno y militares”. La semana pasada, funcionarios de gobierno organizaron dos días de reuniones preliminares entre todos los interlocutores, para subrayar la importancia de la cumbre del 15 de octubre: será la primera en la que participen tanto Aung San Suu Kyi como el jefe militar. En el pasado, los ejércitos rebeldes se habían reunido con ellos pero en momentos distintos.

El encuentro es visto como una posibilidad de abrir nuevas perspectivas de paz y convivencia, incluso con los grupos étnicos que, hasta ahora, no han firmado cese de fuego alguno. Por otro lado, en el intento de poner fin a varios decenios de guerra civil, la Señora está guiando la principal iniciativa de paz, propuesta por la  National League for Democracy (NLD): la Conferencia de paz de Panglong del siglo XXI. Después de celebrar su primera sesión en agosto de 2016, la intención del gobierno era mantener coloquios cada seis meses. Sin embargo, la violencia y la consiguiente crisis humanitaria que ha afectado a la minoría islámica de los rohinyás en el Estado de Rakhine, así como el conflicto civil en los Estados de Kachin y Shan terminaron paralizando el proceso.

El Consejo federal de las nacionalidades unidas (UNFC), una organización que reúne a las milicias étnicas que no han suscripto el NCA, expresa escepticismo en relación al encuentro del 15 de octubre.  Naing Han Thar, presidente del UNFC, declara que una futura unión federal, sobre todo antes de las elecciones políticas del 2020, es un objetivo imposible de alcanzar, teniendo en cuenta el poder del Tatmadaw.

La actual Constitución de Myanmar, redactada en el año 2008 por la Junta que en aquél entonces gobernaba el país, reserva a los militares un cuarto de los 440 escaños del parlamento así como varios importantes ministerios, incluyendo el de Defensa, Asuntos Exteriores y Asuntos de frontera. Ello habilita al Tatmadaw a presentar el veto efectivo al cambio constitucional y el control de todas las cuestiones en materia de seguridad.

Durante la tercera sesión de la Conferencia de Panglong, desarrollada en julio pasado, Aung San Suu Kyi solicitó una nueva visión estratégica para construir un plan de paz y poner fin a las hostilidades en curso, entre el ejército de gobierno y las milicias étnicas. Actualmente, las partes involucradas en los coloquios han acordado 51 principios de base vinculados al sector político, a la economía y a cuestiones relativas a las tierras, pero aún no han alcanzado un acuerdo en el sector de la seguridad