Izmir, esperanzas de libertad para el pastor Brunson, encarcelado con la acusación de espionaje

Tres testigos claves de la acusación han retractado a pocas horas del inicio de la cuarta audiencia. El fiscal confirma algunas cargos de la imputación, pero da permiso para una libertad vigilada. Para Trump podría ser el billete de entrada en la vigilia de las elecciones de medio término.

 


Izmir (AsiaNews/Agencias) - Se abre un espiral en la cuestión del pastor estadounidense Andrew Craig Brunson, casado y padre de tres hijos, desde hace más de 2 años detenido en Turquía, con varios cargos de imputación. En la cuarta audiencia del proceso en su contra, que se desarrolla hoy en el tribunal de Izmir, el fiscal pidió a los jueces condenar al líder cristiano por terrorismo, con una pena de hasta 10 años de cárcel. Mientras tanto la acusación permite la cancelación de los arrestos domiciliarios y conceder la libertad vigilada. Un viático, según los expertos, para un retorno en breve a los EEUU.

En las horas precedentes a la audiencia, algunos testigos claves retractaron las acusaciones contra el pastor estadounidense. Los ambientes diplomáticos, relanzados por algunos medios estadounidenses, subrayan que detrás de la decisión habría un acuerdo secreto firmado por Ankara y Washington, para poner fin a una cuestión espinosa que había deteriorado las relaciones entre los dos países y garantizar un reencontrada libertad al pastor Brunson.

Su liberación podría ser la tarjeta de visita que Donald Trump piensa presentar a los ciudadanos estadounidenses, sobre todo a las facciones cristianas evangélicas, en vista de las elecciones de medio término.

Desde octubre de 2016, el misionero cristiano está arrestado con la acusación de espionaje y colaboracionismo con los rebeldes kurdos del PKK (Partido de los trabajadores de Kurdistán). considerado por Ankara como una organización terrorista); a esto se agrega la sospecha de ligámenes con la red del predicador islámico Fethullah Gülen, considerado como la mente del (fallido) golpe de julio de 2016.

Él arriesga hasta 35 años de prisión, que correspondería a la cadena perpetua.

En el pasado Brunson siempre rechazó las acusaciones, definiéndolas “vergonzosas y repugnantes”, insistiendo sobre el hecho que jamás hizo nada para que entrara la,política en la iglesia”. Él declaró que su compromiso consistía sobre todo “en la ayuda a los refugiados sirios” y que jamás colaboró con elementos del PKK. Entre sus iniciativas, el pastor protestante que desde hacía tiempo trabajaba en Turquía para la construcción de una iglesia. Al respecto, e´l niega de haber recibido “apoyo o financiaciones” de la red de Gülen.

La cuestión del pastor de 50 años, originario de Black Mountain, en carolina del Norte, guía la iglesia de la Resurrección (Dirilis) en Izmir y desde hace más de 20 años vive en el país, es una cuestión espinosa que arriesga lesionar las relaciones entre Ankara y Washington. El gobierno estadounidense en varias oportunidades pidió por la liberación de Brunson, hablando de “detención injustificada”. En respuesta, el ejecutivo afirma que la cuestión está dirigida por tribunales y la justicia y que no puede interferir.

Su detención dio pie a una profunda crisis política y diplomática entre Washington y Ankara, ambos países miembros de la OTAN y es uno de los factores que habría dado inicio al grave déficit monetario con la lira turca que perdió más del 40% de su valor este año. según fuentes periodísticas estadounidenses en los días pasados los dos gobiernos habrían alcanzado un acuerdo para su liberación, que prevé una parcial disminución en las sanciones de los EEUU (ya impuestas o amenazadas) a Turquía.

En los meses pasados, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan rechazó varias veces las presiones de la administración Trump y de la opinión pública americana. Él afirmó que no tiene ningún “poder o influencia” sobre la justicia y que los jueces habrían decidido en plena autonomía.