Consejo cristiano de Hong Kong: Recemos por las Iglesias de China

El organismo ecuménico redactó una oración para apoyar los sufrimientos y las persecuciones que los cristianos padecen y para despertar nuestra memoria. Cruces destruidas, iglesias abolidas, abjuraciones forzadas, menores imposibilitados para participar en la celebraciones: estas noticias no son difundidas en occidente porque es ya “un esclavo económico de China”.

 


Hong Kong (AsiaNews) Cruces arrancadas, iglesias eliminadas, menores impedidos de participar en las celebraciones, obligación para los estudiantes y docentes a declararse ateos: son algunas de las presiones y violencias que sufren los cristianos, protestantes y católicos en China. Desde cuando fueron aprobados los nuevos reglamentos sobre las actividades religiosas, cada día se difunden noticias y pruebas (con Fotos y Videos) de la sistemática persecución contra los fieles en diversas regiones del país (Zhejiang, Henan, Xinjiang, Mongolia, interna, Jiangxi, …). En el Occidente “ya totalmente esclavo económico de China”- como dijo un empresario europeo-estas noticias no se difunden. En la distracción de la comunidad internacional hacia el destino de los cristianos ( y de las otras religiones) en China, el Consejo cristiano de Hong Kong, un organismo ecuménico que está compuesto por diversas Iglesias protestantes, quiso relanzar una oración para recitar “por las Iglesias en China” y para despertar nuestra memoria. A continuación el texto:

Recemos por las Iglesias en China

“Señor de la historia, rezamos juntos por las iglesias en China, unidos en el corazón y en el pensamiento. Estamos turbados por las recientes noticias que en diversos distritos de China, la vida normal de los cristianos sea suprimida: cruces destruidas en las iglesias, comunidades prohibidas, jóvenes menores de 18 años imposibilitados para participar en las celebraciones religiosas, creyentes obligados a firmar la apostasía de su fe y religión.
Estamos profundamente tristes, porque cuando un miembro sufre, todos los miembros sufren con él. Sabemos que Tú escuchas sus amarguras y llantos, que Tú escuchas sus gritos y oraciones. Cuando ellos con ansiedad se preguntan el uno al otro: ¿”Cuánto durará la noche?”, con sinceridad nosotros te rogamos que Tú estés presente en medio de ellos, porque Tú eres el Señor de todos.

Señor refuérzalos, y con el brazo de tu justicia, sosténlos. Que la consolación y la fuerza del Espíritu Santo descienda sobre ellos, para que puedan permanecer firmes en el nombre del Señor, porque Tú los has amado hasta el fin.

Nosotros creemos que por Tu gracia, todas las personas en China y el mundo entero puedan ser liberados de todo tipo de miedo y puedan obtener la verdadera libertad en la verdad. Venga Tu reino, para que la justicia y la paz llene el mundo entero. Tu nombre sea santificado en todas las naciones, para que sea dada gloria a Dios por los siglos de los siglos. Rezamos en el nombre de Jesús. Amén.