Homicidio de Khashoggi: el hijo del disidente está en Washington

Luego de su encuentro con Salman, Salah Khashoggi pudo partir rumbo a los EEUU. Durante mucho tiempo, sobre él pendió la prohibición de expatriarse. En Estambul se aguarda la llegada del procurador general saudita, que se vuelca firmemente a la tesis del homicidio “premeditado”. El jefe de la CIA regresa de Estambul y se reúne con el presidente Trump. El tema central de la cumbre, las pruebas surgidas hasta el momento, en el marco de la investigación. 


Riad (AsiaNews/Agencias) – El hijo mayor de Jamal Khashoggi –el periodista y disidente saudita sobre cuya muerte aletea la sombra de la implicación de Riad- aterrizó anoche en Washington, Estados Unidos, acompañado por su familia, proveniente de Arabia Saudita. De esto se desprende que la cúpula del reino ha decidido levantar la prohibición de expatriación que regía desde hace tiempo sobre la persona de Salah Khashoggi, en respuesta a las críticas de su padre en el contexto de su actividad como opositor.

El hijo mayor de Jamal Khashoggi tiene doble nacionalidad: saudita y estadounidense. Tras ser retratado días atrás con el príncipe heredero Mohammad bin Salman (Mbs) –de quien los críticos sospechan, sería quien encargó el homicidio del periodista disidente- él ha podido finalmente llegar a suelo americano, para reunirse con sus hermanos, que viven hace tiempo en los Estados Unidos.

Activistas por los derechos humanos destacan la actitud fría, casi impávida de Salah en el encuentro con MbS, cuya intención fue presentar sus condolencias personales y de las autoridades por la muerte del padre. Un encuentro cara a cara que, según muchos, fue artificiosamente preparado para mostrar la “cercanía” de los Saud a la familia  Khashoggi o la contrapartida que Riad pudo haber solicitado, para permitir la expatriación del joven.  

En efecto, la partida de Salah sería uno de los pedidos presentados por el secretario de Estado de los EEUU, Mike Pence, en el reciente viaje a Arabia Saudita y Turquía: un tour diplomático organizado a toda prisa y orientado a recoger información sobre el caso –que aún sigue siendo oscuro en muchos sentidos- del periodista asesinado el 2 de octubre pasado en la sede del consulado saudita de Estambul.

Ayer, el procurador general saudita confirmó las palabras del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, al referirse al caso como un homicidio “premeditado”. En los próximos días, el viajará a Estambul y visitará personalmente el consulado saudita, donde ocurrió el brutal homicidio. Además, la visita podría ser la ocasión para recoger nuevas “pruebas” sobre el crimen, surgidas en las últimas horas, como fue anunciado hoy por Erdogan.

 

Los investigadores turcos llevan semanas haciendo las averiguaciones del caso y están convencidos de que el príncipe heredero saudita estaba al tanto de lo ocurrido dentro de la sede diplomática. Según activistas y opositores, habría sido el mismo MbS quien ordenó la ejecución y gestionó los distintos pasos para su cumplimiento.

Una versión que las autoridades sauditas siguen negando de manera rotunda, insistiendo en la tesis de los “perros sueltos” que actuaron abusando de su mandato. Tras intervenir en el “Davos en el desierto”, evento celebrado del 23 al 25 de octubre en Riad, el príncipe heredero presidió la primera reunión del Comité abocado a la reforma de los servicios de inteligencia y seguridad del Estado, constituido justamente en los días posteriores al despliegue de versiones que referían la muerte de Khashoggi.

Por último, ayer también se llevó a cabo el encuentro entre el presidente de los EEUU, Donald Trump, el secretario de Estado Pompeo y la directora de la CIA, Gina Haspel, que acababa de regresar de un viaje relámpago a Turquía. El jefe de Inteligencia estadounidense se reunión con el equipo de investigadores y verificó las pruebas (incluso los archivos de audio) obtenidas hasta el momento en el caso del homicidio del periodista saudita que, según algunas fuentes no confirmadas, en el pasado se habría desempeñado como un elemento de la CIA, operando de manera encubierta.