Los sufrimientos de los cristianos de Khandhamal en el Sínodo de los obispos
de Nirmala Carvalho

En el año 2008, en el Estado de Orissa, se produjo la persecución más feroz jamás vista contra los cristianos. El arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar recordó el asesinato del cristiano Rajesh Digal. El episodio también fue retomado por el Papa Francisco.

 


Mumbai (AsiaNews)- En el Sínodo de los obispos que se concluyó ayer en el Vaticano, se habló también de los cristianos perseguidos en India, de las violencias sucedidas en 2008 en el distrito de Kandhamal y de los sufrimientos de los fieles que han elegido la muerte en vez que renegar de su fe abjurando. lo refiere a AsiaNews, Mons.  John Barwa, arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, en Orissa. En su discurso frente a los padres sinodales, el pasado 17 de octubre, él recordó la historia de Rajesh Digal, cristiano quemado vivo por una multitud de nacionalistas hindúes durante los pogromos de 2008.

La cuestión del joven cristiano fue luego mencionada por el mismo Papa Francisco en la homilía del día sucesivo en Santa Marta. Hablando de persecuciones, el pontífice dijo: “Ayer, en el aula del Sínodo, un obispo de estos países donde hay persecución narró que un joven católico atacado por un grupo de jóvenes fundamentalistas que odian a la Iglesia; le pegaron y luego lo tiraron en una cisterna y le tiraron barro y al final cuando el fango le llegó al cuello lo intimaron a decir: “dí por última vez; Yo renuncio a Jesucristo”, él respondió “¡no!”. Entonces le tiraron una piedra y lo han matado. Y lo hemos escuchado todos, esto no sucedió en los primeros siglos: ¡Esto sucedió hace dos meses atrás!”.

Mons. Barwa reporta lo que le sucedió a su sobrina, la señorita Meena Barwa que sufrió   una violación de grupo delante de la policía que miraba sin intervenir, después de su intervención el aula explotó en un largo aplauso. El arzobispo también mencionó también que en mayo la Alta Corte de Orissa ordenó el pago de ulteriores indemnizaciones a 14 viudas de fieles cristianos asesinados durante las masacres.


En el Documento final del Sínodo se menciona a menudo sobre el testimonio de los mártires: “Contemplar y meditar durante el Sínodo la valentía de tantos jóvenes que han renunciado a su propia vida con tal de mantenerse fieles al Evangelio fue para nosotros conmovedor; escuchar los testimonios de los jóvenes presentes en el Sínodo que en el medio de las persecuciones han elegido compartir la pasión del Señor Jesús fue regenerador” (n. 167).