Poroshenko y Bartolomé I firmaron un acuerdo para la auto-cefalia ucraniana
de Vladimir Rozanskij

Se acordó una colaboración tendiente a crear una Iglesia ortodoxa independiente en el territorio de Ucrania. El patriarca de Constantinopla elaborará el Tomos de auto-cefalia y lo entregará al primado que resulte electo en un sínodo local. Fue reafirmada la importancia del primado de Constantinopla sobre las Iglesias ortodoxas. La reacción de Moscú. 


Moscú (AsiaNews) – Hace dos días, el 3 de noviembre, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko y el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I (Archontonis), firmaron en la ciudad de Estambul un acuerdo orientado a la “cooperación e interacción entre Ucrania y el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla”. En el mismo se afirma el propósito de colaborar en la creación de una Iglesia ortodoxa independiente en Ucrania; el patriarcado ecuménico ahora debiera elaborar el Tomos de auto-cefalia y entregarlo al primado que sea electo por un sínodo local.  

El presidente ucraniano se refirió al acuerdo definiéndolo como “histórico”: “lo que hemos suscripto cumple con todas las condiciones para dar inicio al proceso que culminará con el sínodo, ateniéndose estrictamente a los cánones de la Iglesia Ortodoxa. Felicito al patriarca que ha accedido a firmar el acuerdo; quisiera que el 3 de noviembre sea recordado como una fecha histórica, por la creación de la Iglesia ucraniana auto-céfala”, dijo Poroshenko.

El líder ucraniano agregó que “este día histórico lleva a cumplimiento un proceso iniciado en los primeros días de la independencia ucraniana, cuando los ucranianos comenzaron a rezar al Señor para tener una Iglesia independiente”.

El patriarca Bartolomé también subrayó la importancia histórica de este acuerdo para las relaciones bilaterales entre Kiev y Constantinopla, y, asimismo, para toda la Ortodoxia: “tal como ha sucedido con las otras naciones de los Balcanes, que han recibido la auto-cefalia de la Iglesia-madre, los ucranianos también han obtenido el reconocimiento de su derecho. En efecto, conceder la auto-cefalia es un derecho que compete exclusivamente a la Iglesia-madre, cuando esto se torna necesario y cuando se cumplen todas las condiciones para llevar adelante dicho procedimiento”.

La reacción de Moscú fue inmediata: el responsable del departamento sinodal para las relaciones entre la Iglesia y la sociedad, Vladimir Legojda, declaró que el acuerdo suscripto en Fanar, en el marco de la visita de Poroshenko a Turquía, “no significa necesariamente la creación de una Iglesia ucraniana independiente”. Luego de varios días de acusaciones dirigidas a Constantinopla por su conducta cismática,  los comentarios provenientes del patriarcado de Moscú ahora tienden a ser más sobrios, resaltando que la auto-cefalia aún no se ha concretado de manera efectiva.

Ello hace suponer que se está trabajando “detrás de bambalinas”, y que Moscú y Constantinopla estarían entablando tratativas para hallar una solución orientada a recomponer la fractura actual. Por otra parte, el Patriarcado de Moscú cuenta con la “resistencia” de sus sacerdotes y fieles en Ucrania, para tornar vanos los pasos que vayan a darse en pos de la auto-cefalia.