Patriarca Raï: Después de las milicias armadas, el Líbano es rehén de las milicias políticas

Inició la 52 sesión de la Asamblea de patriarcas y de los obispos católicos (APECL). El purpurado recuerda el valor de “civilización” del país de los cedros. Este tiene “un rol  y una misión” para la región. Las pertenencias religiosas y la fidelidad a los jefes políticos frenan el futuro del país.

 


Beirut (AsiaNews)- Hoy el Líbano no está más gobernado por las milicias armadas, sino por las milicias políticas, un hecho inaceptable”. Es cuanto afirmó el patriarca maronita , el Card. Bechara Raï, inaugurando la 52 sesión de la Asamblea de patriarcas y obispo católicos del Líbano (APECL) dedicada a la enseñanza del catecismo como integrante de la evangelización. El primer día de encuentro se realizó el 12 de noviembre pasado, a la presencia de todos los patriarcas católicos orientales y del nuncio apostólico en el país de los cedros, Mons. Joseph Spiteri.

El Líbano, subrayó el purpurado, “es un valor precioso de civilización”, que “debemos salvaguardar y hacer fructificar”. Este “tiene un rol y una misión” que realizar en la región gracias “a la situación geográfica y a la estructura política”. Representa “un factor de estabilidad” y un “testimonio para todos”.

El patriarca Raï acusa una vez más a las amenazas y a los desafíos que “vienen desde afuera” y “pesan sobre las instituciones constitucionales” y sobre su “buen funcionamiento”. No obstante, esto no priva a los libaneses “de su libertad” que deriva de su “alianza exclusiva con el Líbano”.

A éstas se agrega “la pobreza creciente” a causa de una “crisis económica y social sofocante, de un aumento de la desocupación y de los precios elevados”. Desde hace tiempo la Iglesia libanesa denuncia una situación de gravísima dificultad, aumentada entre otros por las consecuencias de la guerra en la vecina Siria que provocó una emergencia humanitaria sin precedentes.

“Lo que preocupa y turba a la población-advierte el patriarca maronita- es la negligencia de los funcionarios y la atención exclusiva que ellos dedican a sus intereses privados”, tanto que parece como “hostiles al Líbano se está debilitando. La persona no cuenta más por su valor intrínseco (...) sino por su pertenencia a una religión, un partido y hecho todavía más humillante, su alianza con un zaïm (jefe, en el mundo musulmán).