La noticia se difundió a través de un cotidiano local, que habla de 30 familias hindúes convertidas por dinero y remedios. Si bien no hay reales pruebas, la policía inició las investigaciones. Sajan K George: “En vista de las elecciones de 2019, todo esfuerzo está dirigido a polarizar a los votantes”.
Mumbai (AsiaNews) – La policía de Uttar Pradesh inició una investigación sobre un presunto caso de conversiones forzadas al cristianismo sucedido en tres pueblos del Estado. La noticia de las conversiones fue difundida por un cotidiano en lengua local, que habla de 30 familias hindúes convertidas en los últimos tres días por algunos misioneros. En realidad se trataría de una falsa noticia. A AsiaNees, Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (Gcic), denuncia “la histeria construida alrededor de esta cuestión, que ve involucrados a las familias hindúes involucradas convertidas al cristianismo a través del ofrecimiento de dinero”.
Según el cotidiano local, las conversiones se habrían realizado en los pueblos de Jhalawarpur, Nevada y Bijawal. La mayoría de los convertidos pertenecería a las castas desventajadas y habrían sido convencidos gracias al ofrecimiento de dinero, remedios y curaciones médicas. El cotidiano agrega que la policía de Khanpur fue alertada e inició las investigaciones. Además reporta que los misionero “convertidores” habrían quitado las estatuas de divinidades hindúes prresentes en las casas de las familias para sustituidas con imágenes de Jesús y crucifijos.
Sajan K George comenta: “En Uttar Pradesh está sucediendo una malvada división religiosa y sectaria. En vista de las elecciones de 2019, cada esfuerzo está dirigido a polarizar a los votantes. La cuestión del Ram (templo de Ram en Ayodhya, Ndr) es aprovechada para alentar un sentimiento nacionalista y las conversiones religiosas son usadas para dividir a la mayoría contra la vulnerable minoría cristiana”. El líder cristiano lamenta que “la intolerancia y sospechas están creando problemas de orden público. Cada día hay pastores que son golpeados, reuniones de oración interrumpidas. Lamentablemente todo esto sucede en la India laica, donde los cristianos son ciudadanos de segunda clase”.