Tienen edades comprendidas entre los 20 y los 40 años. Desembarcaron en la ciudad de Kuala Idi y recibieron comida y agua. Desde el 2015, cuando las autoridades tailandesas desmantelaron las redes de tráfico de seres humanos en la región, es raro ver Rohinyás intentando surcar las rutas marítimas meridionales.
Yakarta (AsiaNews/Agencias) – El desembarco de un grupo de hombres sobre las costas indonesias alimenta los temores de que se vuelvan a abrir las rutas para las barcazas de migrantes rohinyás, que huyen de los campos de refugiados instalados en las regiones fronterizas entre Myanmar y Bangladés. Las autoridades de Yakarta anuncian que esta mañana, una embarcación que llevaba 20 hombres a bordo, presuntamente rohinyás (foto), llegó a la costa nororiental de la isla de Sumatra y desembarcó en tierra firme.
La Agencia para la mitigación de desastres de Aceh Oriental informa que los hombres, cuyas edades están comprendidas entre los 20 y los 40 años, desembarcaron en la ciudad de Kuala Idi y recibieron comida y agua. Las autoridades de Inmigraciones están dirigiéndose a la región para interrogar al grupo. Sin embargo, Iswandi, el jefe del distrito de Idi Rayeuk, afirma: “No podemos comunicarnos con ellos, porque no hablan indonesio, lengua Aceh ni inglés, de modo que no es mucho lo que sabemos”. Yakarta aún desconoce si la embarcación está registrada en Myanmar o en Bangladés.
Razali, líder de una comunidad de pescadores de la zona, afirma que los hombres se dirigían a Malasia y que no está claro cuál fue el motivo que los llevó a desembarcar en Indonesia. Esta es la última de una serie de partidas desde las costas de Myanmar y Bangladés, desde donde, en las últimas semanas, los musulmanes rohinyás tratan de huir rumbo a Malasia, causando aprensión en la población de destino, ante la nueva ola de emigrantes. Desde el año 2015 -cuando las autoridades tailandesas desmantelaron las redes regionales que traficaban seres humanos- raramente se veían Rohinyás intentando surcar las rutas marítimas meridionales. Tras la agudización de controles de Bangkok, miles de rohinyás desembarcaron en Indonesia y en Malasia, tras permanecer paralizados en el Mar de Andamán.