Daca convoca al embajador birmano: por comentarios “irresponsables” sobre los Rohinyás

Protestas contra las declaraciones del ministro de Asuntos Religiosos de Naipyidó: “Los refugiados son sometidos a un lavado de cerebro”. El ministerio de Relaciones Exteriores de Daca: en Myanmar está en acto una “política anti-bangladesí, anti-rohinyá y anti-islam”, que muchos consideran como un “apartheid”.

 


Daca (AsiaNews/Agencias) –  Bangladés convocó al embajador de Myanmar, U Lwin Oo, para condenar “las observaciones irresponsables” pronunciadas por Thura Aung Ko, el ministro de Asuntos Religiosos de Naipyidó, en relación a los musulmanes rohinyás. Ayer, Daca entregó un comunicado de protesta al diplomático y pidió al gobierno birmano que tome medidas disciplinarias contra el ministro.

El día anterior, Thura se refirió a los rohinyás con el término “bengalíes” e incluso había declarado que Bangladés “no los dejaba volver” a Myanmar. El ministro había agregado que los refugiados rohinyás hospedados en los campos de refugiados del país fronterizo son “sometidos a un lavado de cerebro” por “marchar hacia Myanmar”, nación donde la población es mayoritariamente budista.

En el documento entregado al embajador, el ministerio de Relaciones Exteriores de Daca afirma que las declaraciones del ministro birmano podrían tener un impacto negativo sobre la repatriación de los rohinyás y sobre las relaciones bilaterales; que en Myanmar se está desplegando una  “política anti-bangladesí, anti-rohinyá y anti-islam, que muchos lo consideran como un “apartheid”.

“Es una patente mentira -concluye la nota- que Bangladés esté obstaculizando el proceso de repatriación de los rohinyás. A causa de la política anti-rohinyá de Myanmar, ningún miembro de la comunidad aceptó ser repatriado el 15 de noviembre”. Desde hace más de un año, los gobiernos de Myanmar y Bangladés están abocados a entablar negociaciones para la repatriación de los refugiados al Estado birmano de Rakhine, a menudo culpándose recíprocamente por las demoras en el proceso.

Con el traslado de los primeros 2.260 refugiados, se pensaba dar inicio a las operaciones el 15 de noviembre pasado. Pero ni un solo rohinyá expresó la voluntad de regresar, hasta tanto Naipyidó no garantice su “seguridad y su derecho a la ciudadanía”. Si bien el gobierno birmano declara estar dispuesto a acoger a los refugiados a su regreso, Daca anunció que aplazará el procedimiento hasta fines de diciembre.