Tokio reanudará la caza de ballenas con fines comerciales

La decisión será anunciada oficialmente la semana próxima. En los últimos 30 años, países como Australia y Nueva Zelandia siempre obstaculizaron las tentativas de Japón. Desde 1987 Tokio ha cazado ejemplares para “fines de investigación”. 


Tokio (AsiaNews/Agencias) – Japón ha decidido retirarse de la Comisión Internacional para la Caza de Ballenas (IWC), en un intento por reanudar la captura de ejemplares para fines comerciales, por primera vez en 30 años. Es cuanto anunciaron hoy los medios nacionales al citar fuentes de gobierno.

La administración de Abe está analizando la posibilidad de abrir los mares cercanos al Japón y su zona económica exclusiva a los buques balleneros. Sin embargo, no prevé hacer lo mismo en el Océano Antártico, donde ha llevado adelante la caza de ballenas para lo que ha definido como “investigación científica”.

La decisión, que será anunciada oficialmente la semana próxima, se ha tomado tras decenios de enfrentamientos entre miembros de la IWC, por estar a favor o en contra de la caza de ballenas. Para abandonar la IWC a partir de junio de 2019, Japón deberá notificar a la Comisión antes del 1º de enero.

En los últimos 30 años, países como Australia y Nueva Zelandia siempre obstaculizaron los intentos japoneses de reanudar la caza comercial de especies bastante abundantes, como es el caso de las ballenas Mike.

Más recientemente, su propuesta de flexibilizar las reglas de la IWC fue rechazada en una reunión anual, celebrada en Brasil en el mes de septiembre. Tokio respondió advirtiendo veladamente que esto podría llevar a su retiro de la Comisión.

Si bien Japón se había detenido en el ámbito de la caza comercial para alinearse con una moratoria adoptada en 1982 por la IWC, desde 1987 ha cazado ballenas para lo que ha definido como fines de investigación, una práctica criticada a nivel internacional, por considerar que es un modo de encubrir la caza comercial de cetáceos.

Una vez que se retire de la IWC, Japón no podrá continuar con dichas “investigaciones” en el Océano Antártico. Según la Agencia de Pesca, solamente 41 países miembros están a favor de la caza de ballenas, mientras que 48 están en contra.

En el 2007, Japón ya había sugerido que podría retirarse de la IWC, a modo de protesta contra la prohibición de la caza comercial de la ballena, pero luego fue persuadido de permanecer en la organización, a pedido de los Estados Unidos y de otros países

Japón comenzó a participar de la IWC en 1951. La Comisión fue fundada en 1948 en base a la Convención Internacional para la reglamentación de la caza de ballenas, a fin de preservar la especie y realizar “un desarrollo ordenado de la industria de la caza de ballenas”.