La economía china será aplastada por la demografía, no por los EEUU
de Wang Zhicheng

Desde el año 2000 al 2016, la tasa de fertilidad en China la media fue del 1,18%, entre las más bajas del mundo. La situación es similar a la de Japón en los años 90, que pasó de una crisis demográfica a una económica. Con el aumento de los ancianos y la falta de redes sociales se prevé una “catástrofe humanitaria”.

 


Beijing (AsiaNews)- China se prepara para una crisis económica. Ésta no será producida por los aranceles de los Estados Unidos, sino por la demografía. Es el golpe fue autoinfligido gracias a la política del hijo único que por más de 30 años dominó en el país. Y si bien desde 2016 el gobierno permite a las parejas tener hasta dos hijos, los chinos están poco dispuestos hasta de tener un sólo hijo. Desde el año 2000 al 2016, la tasa de fertilidad en China tuvo una media de 1,8, el más bajo en el mundo.

Este fenómeno produce dos problemas: se reduce la población y (por lo tanto) también la fuerza de trabajo; al mismo tiempo, aumenta el porcentaje de ancianos. El año pasado en el país hubo unos 2,5 millones de nacimientos menos y la población descendió en unos 1,27 millones.

Según Yi Fuxian, científico en la University of Wisconsin-Madison, la situación de China actual es similar a la del Japón en los años 90. En aquel período, el país del Sol Levante fue embestido por una crisis demográfica con una edad media de 38,5 años y el número de los mayores de 65 años creció en un 18%. La disminución de jóvenes en la fuerza de trabajo llevó a la reducción de las manufacturas y de la industria; su envejecimiento generó una disminución en la producción y en la innovación. De tal modo que, de la crisis demográfica se pasó a una crisis económica. El resultado fue que el porcentaje de los manufactos japoneses en la exportación global  descendió del 12,5% en 1993 al 5,2 en 2017.

Un aumento de los ancianos lleva a una reducción en los ahorros. De 1991 a 2016, el ahorro en Japón descendió del 35,7% (en 1991) al 24,5% (en 2016). Además hay que agregar que el incremento de los ancianos lleva a un crecimiento de los gastos médicos y jubilatorios, aumentando la deuda estatal.

El porcentaje del Producto Interno Bruto, los gastos para la salud en Japón aumentaron del 4,4% al 8,6% en 2014; los gastos para la jubilación del 4,9% (en 1991) al 10,2% (en 2013; la deuda estatal creció del 63% (en 1991) al 236% en 2016.

Para Yi Fuxin, la China de hoy está siguiendo los mismos pasos que el Japón de los años 90. Y siendo que la tasa de fecundidad entonces en Japón era de 1,42, mientras que el de China actualmemte es más bajo, esto significa que la crisis de Beijing será aún más dura que la de Japón.

Las perspectivas no son para nada tranquilas. En 2015, China tenía 6,9 trabajadores en edad entre los 20 y los 64 años, que sostenían a un anciano de 65 años o más. En 2030 habrán 3,6 trabajadores por anciano y en 2050 sólo 1,7 trabajadores. Siendo que en el país no hay redes de seguridad social o familiares, la crisis evolucionará “en una catástrofe humanitaria” y como las mujeres viven más que los hombres, la crisis será sufrida sobre todo por las mujeres.

Los EEUU tienen una situación más positiva. En 2018 la edad media en los Estados Unidos fue de 38 años; en 2030 será 40; en 2050 será 44. En cambio en China son. 40 años en 2018; 46 en 2030; 56 en 2050. Siendo que la edad de innovación está calculada hasta los 39 años, es claro que si China hoy logra todavía producir e inventar y competir con los EEUU, en el próximo futuro su innovación estará estancada.