Colombo, se completó la primera etapa de la ciudad portuaria
de Melani Manel Perera

El mega-proyecto es financiado por Beijing. El embajador chino elogia la inversión, que ha generado más de 4.000 puestos de trabajo. En realidad, la ciudad portuaria tendrá graves repercusiones sobre el ambiente costero y sobre el ecosistema marino. 


Colombo (AsiaNews) – Con la limpieza de 269 hectáreas de áreas costeras, el 16 de enero pasado se completó la primera etapa de la obra de construcción de la ciudad portuaria de Colombo, el mega-proyecto valuado en más de un millardo de dólares, financiado por Beijing. En la ceremonia oficial estuvieron presentes el embajador chino en Sri Lanka, Cheng Xueyuan, el ministro de Desarrollo de Megapolis y Western, Patali Champika Ranawaka y Jiang Houliang, director operativo de CHEC Port City Colombo.

Por la parte esrilanquesa, Ranawaka dijo que “ahora se puede dar inicio a la etapa dos del proyecto”. Del lado chino, el embajador Cheng afirmó que “el Port City Project simboliza la amistad entre China y Sri Lanka”. Luego elogió la inversión encarada por Beijing, que ha gastado “casi siete millones de dólares para promover las industrias relevantes en Sri Lanka. Este proyecto ha conseguido proporcionar más de 4.000 puestos de trabajo a los habitantes locales, beneficiando a miles de familias esrilanquesas. Ahora nos abocaremos al desarrollo de las [infraestructuras] en superficie y a la construcción de los edificios”.

A pesar de los discursos plagados de énfasis, lo cierto es que el mega-proyecto de Beijing no goza del beneplácito de la población. El proyecto de la ciudad portuaria surgió en septiembre de 2014 bajo el gobierno del ex presidente Mahinda Rajapaksa, financiado por el holding chino China Communications Construction Co. Ltd. Desde un inicio, las obras se han topado con la oposición de los ambientalistas, la Iglesia católica y los pescadores, que lograron la suspensión de la obra.

En enero de 2016, el People’s Movement against Port City, un grupo de activistas que encabeza la protesta, presentó un documento, Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) de 400 páginas de extensión donde se vuelcan 128 opiniones negativas respecto a la construcción del proyecto. Sin embargo, en marzo del mismo año, las autoridades de Colombio dieron el visto bueno para la reanudación de las obras.

El ministro Ranawaka describió el proyecto: se compone de una ruta que conectará el puerto con tierra firme, un túnel que permitirá llegar a Marine Drive, en Kollupitiya [zona comercial y turística desplegada sobre la costa, ndr]; un sistema de ferrocarriles que correrá a lo largo de toda la península; además, el proyecto alojará un parque, una escuela internacional, un hospital y un centro de conferencias.