La Holy Cross Convent High School se encuentra en Kolhapur. Se trata de una escuela femenina, donde la mayor parte de las estudiantes no son de religión católica. Arzobispo de Pune: “Estamos agradecidos a las hermanas por su apostolado educativo”.
Mumbai (AsiaNews) – Como ciudadano indio, “Estoy muy dolido por el ataque a la escuela católica en Maharashtra. India es una tierra de paz y nosotros siempre deberemos afirmar y promover la paz, a pesar de nuestras diferencias”. Lo dice a AsiaNews, Mons Thomas Dabre, arzobispo de Pune, denunciando el ataque ocurrido hace pocos días contra el Holy Cross Convent High School de Kolhapur, devastada por un grupo de radicales hindúes. El obispo subraya que la escuela “sirve a personas de todas las comunidades y las alumnas católicas que estudian aquí son una minoría”.
El instituto femenino dirigido por las hermanas de la Santa Cruz fue vandalizado el 22 de enero. Los fundamentalistas del Yuva Sena, el ala juvenil del movimiento ultranacionalista Shiv Sena, irrumpieron en el campus gritando eslóganes contra la dirección de la escuela y protestando por los aranceles escolares. Luego destruyeron las oficinas, rompiendo los vidrios de las ventanas y dañando los símbolos religiosos, incluidos la cruz y la estatua de la Virgen.
Mons. Dabre subraya que “India es un gran país y existen medios civiles y legales para discutir, refutar y encontrar soluciones para las decisiones de la dirección. La violencia nunca es uno de ellos. La paz debe ser siempre nuestro objetivo”. A propósito de lo obrado por la escuela, él afirma: “Estoy realmente muy agradecido a las hermanas de la Holy Cross por su contribución a la construcción de una nación a través de su apostolado educativo. La escuela sirve a todos y [a instrucción] es ofrecida a los estudiantes de todos los credos, sin discriminación alguna. En las clases, que comprenden estudiantes de todas las religiones, [se favorecen] los encuentros para la armonía interreligiosa y el diálogo. Esto sirve para construir la armonía social y la convivencia recíproca por el bien de India, nuestra amada tierra de origen”.
Por último, el arzobispo resalta que la India “es un país con muchas religiones, donde las diferencias religiosas son respetadas y apoyadas. Debemos vivir en paz con personas de todas las religiones y trabajar por la tolerancia y la armonía”.