Mons. Machado acompañará al Papa Francisco a Abu Dhabi: La Iglesia debe ir por todas partes
de Felix Machado

Del 3 al 5 de febrero de 2019 el pontífice irá a los Emiratos, para su primera visita oficial a la Península árabe. El arzobispo de Vasai describe las relaciones de amistades entre los Grandes imanes de Al-Azhar y el Pontificio consejo para el diálogo interreligioso. Los musulmanes indios, representan un “fenómeno del todo original”.

 


Vasai (AsiaNews)La Iglesia “no debe ir sólo donde viven los católicos. La visita a Abu Dhabi no es una pérdida de tiempo”. Lo afirma a AsiaNews, Mons. Feliz Machado, arzobispo de Vasai y presidente de la Oficina y los asuntos interreligiosos de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas. Del 3 al 5 de febrero él estará en Abu Dhabi junto al pontífice, para participar en el encuentro interreligioso internacional sobre la “Hermandad Humana”. Será la primera visita de un Papa a la Península Árabe. A continuación su comentario (traducción a cargo de AsiaNeews).

La visita del Papa Francisco a los Emiratos Árabes Unidos es muy importante. Hay algunas voces críticas y politizadas que critican la visita del Papa y afirman que es una pérdida de tiempo hacer esfuerzos para visitar un lugar en el cual no hay nativos católicos. La Iglesia no debe ir sólo donde viven los católicos. Debemos ir a los lugares en los cuales no hay católicos, justamente para explorar las posibilidades para el futuro. El Santo Padre está invirtiendo en un futuro precioso y debe ser alabado por esto. Es también un cuestión (que se refiere) a su liderazgo universal. Recientemente el Papa atrajo al papado mucha credibilidad y este paso debe ser mantenido y se debe construir un sólido edificio de confianza y estima. Es lo que el Papa Francisco está haciendo y todos nosotros católicos y personas de buena voluntad debemos apoyarlo. El Papa Francisco es uno de aquellos que afirman que la Iglesia no debe ser auto-céntrica sino que debe mirar hacia afuera de sí misma. Es lo que él está haciendo.

Soy un arzobispo católico y, en cuanto arzobispo, y estaré allí en el rol de obispo. La visita fue preparada por el Consejo musulmán de los Ancianos: ellos desean que los líderes de todas las religiones se sienten juntos y reflexionen sobre cómo construir la paz entre las religiones y reflexionar sobre aquella paz en el mundo entero. Tal iniciativa proviene de los musulmanes suníes, cuyo líder es el Gran imán de la mezquita de Al- Azhar en el Cairo (Egipto). Él guiará este grupo interreligioso y buscará el apoyo y el consejos del Papa. esto porque el mismo Papa Francisco está involucrado en el construir la paz en la sociedad y en el mundo.

Ante todo, debo agradecer a Dios por la invitación de parte del Consejo musulmán de los Ancianos, que me pidió participar en las ceremonias en ocasión de la visita del Papa Francisco a Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos. Esta visita es, una vez más, una declaración abierta de la Iglesia católica que expresa el deseo de encontrar fieles de otras religiones, en este caso de seguidores del islam. La Iglesia tomó este compromiso durante el Concilio Vaticano II y es irreversible, en cuanto parte (integrante) de las enseñanzas. El Papa Francisco quiere alentar a los católicos de todo el mundo a continuar poniendo en práctica las enseñanzas de la Iglesia sobre el diálogo con los musulmanes. Hay bellísimos documentos del Concilio Vaticano II que hablan de los musulmanes ( en particular “Nostra Aetate” y “Lumen Gentium”).   

Jamás me encontré con el Consejo (musulmán de los Ancianos) en su totalidad, si bien algunos de sus miembros me conozcan, dado que los encontré en diversas ocasiones. El Concilio está presidido por el Gran imán de Al-Azhar. Me encontré (con el entonces) Imán Tantawi, que era un buen amigo del Pontificio consejo para el diálogo interreligioso (PCID). Él fue también un gran experto y líder. Me encontré con el Gran imán dos veces en la oración por la paz que la Comunidad de san Egidio organiza cada año. El pasado octubre me encontré con el Gran imán en Bolonia (Italia). Al-Azhar lleva adelante un diálogo continuo con el PCID. Cada año se realizan diversos encuentro informales. Se construye mucho durante estos encuentros cordiales y amistosos. El lugar del encuentro se alterna entre los dos campos. En 2017, el Papa fue invitado especial a Al-Azhar, autoridad suprema de los musulmanes suníes. El Gran Imán estará presente en Abu Dhabi y guiará las discusiones (un día también junto al Papa Francisco). El tema es “paz y armonía”. Se esperan acciones concretas por parte de todos los fieles para establecer la paz. Mi personal experiencia es que no poder ir contra nuestras expectativas de cristianos, porque nuestras estructuras son diversas de las de los musulmanes. Los mismos musulmanes no aceptan la autoridad “vinculante” de los “jefes” (este es su credo religioso). Por tanto como cristiano, yo voy con esperanza y la mente abierta. Un paso por vez. Debemos tomar las cosas por lo que son y por aquello que se revelan frente a nosotros. No podemos hacer planes “a priori”. El diálogo es respeto y apertura. Debemos dejar que las cosas sucedan, en cambio de imponer o mantener expectativas no realistas. El diálogo es como las relaciones: se mantiene a través de encuentros, la escucha, el hablar y la esperanza. No podemos aflojar. Esta es la naturaleza de la dinámica del diálogo. Veo que en los años mucho se ha hecho de bueno, pero no hago juicios sobre lo “tanto” o “poco”, sobre lo “bueno” o “malo”, y así adelante. La Iglesia quiere construir relaciones y el Papa Francisco está haciendo todo lo posible para dar una mano. ¿No es maravilloso?

He viajado muchas veces a Oriente Medio. Son países de mayoría islámica y gobernados por la ley (islámica) o Sharia. El islam es la religión oficial, por lo tanto la cultura es realmente islámica. Pero en diversos lugares son gobernados por legisladores diferentes y también con sistemas diversos. Por ejemplo, Bahrein no es Arabia Saudita y los Emiratos no son el Barhein. Por el momento los jeques gobiernan estos países y ellos son los gobernantes. Son musulmanes, pero son también los legítimos gobernantes. Son países ricos en petróleo, pero con una carencia de mano de obra, por ende los migrantes son bienvenidos (pero sólo para trabajar, no para convertirse en ciudadanos). Ellos van bien como migrantes, pero sólo en estos términos. Quien acepta ir allí por trabajo debe permanecer del todo bajo el control de su poder y de la administración. Por esto es difícil hablar de “derechos humanos”, según la acepción que se usa en los países democráticos. Los musulmanes llegaron tarde al diálogo, pero se abrieron al resto del mundo. Obviamente allí donde son mayoría, gobiernan según sus leyes. Tienen el petróleo que el mundo necesita y pueden disparar los golpes. Pero, mi experiencia con los musulmanes es de amistad y cordialidad. Son personas maravillosas, si lo aceptamos por lo que son. En Europa y América los musulmanes tienden a ser más abiertos y amistosos.

Creo que deberíamos enfatizar que los musulmanes hindúes son a su modo. Hemos tenido grandes líderes de esta comunidad y el mundo alaba la apertura de los musulmanes hindúes. Aquellos que estudian el islam, miran a India como un fenómeno en sí mismo.  Hay también divisiones entre musulmanes (suníes, chiíes, bohra) y otros pequeños grupos, que a veces no tienen buenas relaciones entre ellos.

Dios os bendiga.