Para el viceministro de Relaciones Exteriores, la iniciativa es parte de los “compromisos asumidos” por Europa para salvar el comercio con la República islámica. INSTEX será aplicado en el sector de alimentos, en la industria farmacéutica y en bienes de consumo.
Teherán (AsiaNews/Agencias) – Teherán ha acogido con moderada satisfacción –definiéndolo como “un primer paso”- el lanzamiento de un nuevo canal de pago promovido por la Unión Europea, para eludir las sanciones estadounidenses contra la República islámica. La agencia oficial IRNA citó las palabras del viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, subrayando que el esquema especial de comercio se enmarca en el “lista de compromisos asumidos por los europeos” y que se espera que estos “sean plenamente aplicados”.
El esquema de pago fue anunciado en el día de ayer por el Reino Unido, Francia y Alemania, y permite que los hombres de negocios puedan entablar actividades de comercio con la República islámica sin tropezar con la sanciones de los EEUU. Los tres países se cuentan entre los críticos más feroces de la política de choque frontal implementada por Washington.
En mayo de 2018, Donald Trump ordenó el retiro del acuerdo nuclear (JCPOA) que había impulsado Obama, introduciendo las sanciones más duras de la historia contra Teherán. Una decisión que ha provocado una significativa caída en la economía iraní –confirmada por estudios del FMI – y un derrumbe en el sector del petróleo, objetivo de la segunda parte de las sanciones, que entraron en vigor el 4 de noviembre pasado.
Algunas de las sanciones estadounidenses dificultan la realización de pagos directos a Irán por parte de los bancos del Viejo Continente. En reiteradas oportunidades, la Casa Blanca ha amenazado con “gravísimas consecuencias” a cuantos promuevan con los ayatolás aquellas actividades que puedan ser objeto de sanciones. Con la creación de un nuevo canal de pago –con sede en París, y gestionado por un banco alemán- los tres Estados europeos esperan permitir que las empresas puedan proseguir con el comercio.
Los sistemas de pago actualmente en funcionamiento guardan vínculos y lazos –más o menos ceñidos- con los Estados Unidos y por ello se torna difícil, cuando no imposible, su utilización en las relaciones con la República islámica. El ministro de Relaciones Exteriores británico resalta que el canal de pago rebautizado como INSTEX representa “un nuevo mecanismo para facilitar el legítimo comercio entre entidades europeas e Irán”. En un primer momento, este será aplicado en el sector de alimentos, en la industria farmacéutica y en bienes de consumo que no están sujetos a sanciones. En cambio, queda excluido de su uso el sector petrolero, que representan la principal fuente de riqueza para Irán y constituye el objetivo número uno de las sanciones estadounidenses.
En un comunicado, la embajada estadounidense en Berlín recuerda la política del presidente Trump, que pretende azotar a cualquiera que “entable con Irán aquellas actividades enmarcadas en el programa de sanciones”. Sin embargo, prosigue la nota, el nuevo sistema de pago, “de ninguna manera debiera tener efectos sobre la campaña de presión económica de la Casa Blanca contra Teherán”.