Mons. Wong: En el Nuevo Año lunar, llevar una esperanza nueva a los marginados

El arzobispo de Kota Kinabalu recuerda a los católicos que “Jesús es la eterna primavera. Él nos trae una esperanza eterna”. En virtud de esto, el pueblo de Dios está llamado a llevar esta nueva esperanza a cuantos viven en la desesperación. La búsqueda de la riqueza espiritual no puede ser subestimada.
 


Kota Kinabalu (AsiaNews/HeraldMalasia) – Llevar una nueva esperanza nueva a las personas marginadas y a los ancianos: es la invitación que Mons. John Wong Soo Kau, arzobispo de Kota Kinabalu, dirige a los católicos en su mensaje por el Año Nuevo lunar. Es sobre esperanzas nuevas que el prelado llama a los fieles a construirse a sí mismo, sus familias y a la nación.

En días de fiesta a menudo llamados “Festival de primavera”, Mons. Wong recuerda a los católicos que “Jesús es nuestra primavera, Él nos trae una esperanza eterna”. En virtud de esto, el pueblo de Dios está llamado a llevar esta nueva esperanza a cuantos viven en la desesperación, sobre todo a aquellos que son marginados, abandonados y olvidados; aquellos que recurren a la droga, gastando su propia vida y juventud; y a los ancianos que desean amor y atención.

Mirando hacia atrás a los eventos del año pasado, el arzobispo Wong recuerda cuando la nación votó un nuevo gobierno, el 9 de mayo de 2018, “trayendo el más extraordinario cambio político en Malasia después de 6 decenios del viejo régimen”. Refiriéndose al dicho chino ‘Una nación pacífica ofrece paz a su pueblo’, él afirma que el proverbio “habla del significado de una nación guiada por líderes que son correctos, justos y honestos”; subraya la importancia de tener gobernadores estatales y nacionales que garanticen estabilidad política y estén en grado de mejorar la vida de las personas con paz y felicidad. Recordando a las personas su deber de cristianos de rezar por la,nación y por sus líderes, el arzobispo Wong escribe: “La oración es la fuerza más eficaz para guiar a nuestros líderes mientras tienden hacia las necesidades de nuestra gente”. Luego agrega: “Más allá de perseguir el progreso y la prosperidad de nuestra nación, no debemos olvidar de perseguir el reino de Dios”. “Construir el reino de Dios-explica el prelado-debe suceder también aquí y ahora, a través del ofrecimiento de caridad, cuidado, humildad, tolerancia, equidad, justicia y rectitud en la sociedad”.

En lo que se refiere a sus preocupaciones personales, el arzobispo de Kota Kinabalu afirma: “Mientras iniciamos el nuevo año, ruego para que no busquemos sólo la riqueza material, que no puede satisfacer nuestra sed espiritual. Debemos sobre todo recordarnos de rezar y escuchar las enseñanzas del Señor”. La búsqueda de la riqueza espiritual, subrayó, no puede ser subestimada frente al aumento de los suicidios entre los jóvenes que han encontrado la vida vacía, sin sentido, sin dirección y sin una meta. El arzobispo Wong concluye al final su mensaje pidiendo a los fieles entrar en la estación de la primavera con esperanza, para que puedan ser renovados en la fe en Cristo.