En Tokio, se inician las ceremonias para la abdicación del emperador

Akihito leyó a los ancestros imperiales un documento que contiene su decisión de dejar el Trono del Crisantemo. Se llevarán a cabo nueve ceremonias en total, que culminarán con el “taiirei seiden no gi”, cuando el soberano se convertirá en el “emperador emérito”. El último emperador en abdicar fue Kokaku, en 1817. 


Tokio (AsiaNews/Agencias) – Esta mañana, el emperador Akihito participó en la primera ceremonia relativa a su abdicación, informando a los antepasados imperiales, entre ellos a Amaterasu-omikami – la legendaria diosa del sol –  sobre su intención de abdicar el próximo 30 de abril.

El “hokoku no gi” se inició alrededor de las 10 horas en la sede del Palacio imperial. Akihito vistió el  “sokutai” (foto), un traje formal que, según la tradición, solo puede ser vestido por un emperador.   

Akihito leyó a los antepasados imperiales un documento que contiene su decisión de dejar el Trono del Crisantemo. La misma nota fue leída en otros dos santuarios del Palacio imperial, dedicados a los emperadores del pasado y a otros dioses sintoístas.  

En total, se llevarán a cabo nueve ceremonias, que culminarán con el “taiirei seiden no gi”, en el cual la abdicación será proclamada formalmente.

En la ceremonia de hoy participó también el príncipe heredero, Naruhito, que vistió el sokutao diseñado para su posición. A él se unieron ocho miembros de la familia imperial, pero la emperatriz Michiko estuvo ausente por motivos de salud.  

Hoy, en el Palacio imperial se prevé otro evento: Akihito enviará delegados personales al santuario de Ise Jingu y a los mausoleos del primer emperador, Jimmu, y de los emperadores Komei, Meiji, Taisho y Showa, con las comunicaciones relativas a su abdicación.

En el trono desde 1989, Akihito expresó su voluntad de renunciar a él en un videomensaje fechado en agosto de 2016, en el que sostiene que teme ya no ser capaz de llevar adelante sus obligaciones. Él cumplió 85 años el 23 de diciembre pasado, y ha sido sometido a una operación del corazón, además de a otros tratamientos por un cáncer de próstata.

El último emperador en abdicar fue Kokaku, en 1817. Sin embargo, para Japón ello no constituye un hecho excepcional, sino más bien una vuelta al pasado: más de la mitad de los 125 emperadores nipones renunciaron al título en vida.