P. Lembo: carta de Cuaresma desde Japón
de Andrea Lembo

El superior regional del PIME narra los últimos proyectos realizados gracias al PIME Onlus. Una visita a Tokio junto a los jóvenes fue un estímulo para el diálogo y la meditación. Un agradecimiento final a los colaboradores. “En su corazón, trabaja invisiblemente la gracia”.

 


Tokio (AsiaNews) Como Simón de Cirene, “encargado de y obligado” a llevar la Cruz de Cristo, de la misma manera, hoy, en la sociedad japonesa, hay muchas personas que se encuentran, muy a su pesar, llevando las cruces. Así habla el Pbro. Andrea Lembo, superior regional del PIME en Japón, en su carta para Cuaresma. Pero son justamente estas cruces, afirma el misionero, que “a veces,conducen al encuentro misterioso con el Hombre de la Cruz, que da sentido a nuestra vida” A continuación, su mensaje.

“Entonces obligaron a uno pasaba por allí, un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, padre de Alejandro y Rufo, a llevar la cruz” (Mc 15,21). El Evangelista Marcos dedica a este personaje, Simón de Cirene, un singular y breve versículo. Sin embargo, en estas pocas palabras convergen una significativa cantidad de informaciones sobre la historicidad de la Cruz de Jesús; y aún más, nos hacen percibir el profundo significado del encuentro con Jesús que lleva la Cruz, Misterio de Salvación.

El desprevenido Simón, que venía del campo, justo ese día, en aquella hora, se encuentra desafortunadamente pasando por una Jerusalén sumida en la confusión. Quizás nu tuvo la posibilidad de elegir otro camino o quizás pudo más su curiosidad de saber quiénes eran los condenados de ese día; lo cierto es que lo fuerzan a cargar la cruz de una persona que muy probablemente él desconocida. Diríamos hoy, permítanme la ironía: Precisamente, un “¡pobrecito cristo!”.

Mi vida cotidiana hace que tenga que viajar mucho cada día. A menudo me pregunto: cuántos Simón de Cirene atraviesan hoy la telaraña enmarañada de los medios de transporte de Tokio. Cuántas personas se encuentra llevando una cruz, que repentinamente se hallaron cargando sobre sus espaldas: un peso insoportable e insensato. Sin embargo, sobre todo en nuestro centro “Galilea”, continuamos experimentando que estas cruces, a veces, misteriosamente nos conducen al encuentro con el Hombre de la Cruz: Jesús, que da el sentido a nuestra vida.

Gracias a las donaciones de nuestros benefactores, a través del proyecto PIME Onlus K650, en el Centro cultural “Galilea” de Funabashi entre enero y marzo de 2019 se están realizando 51 eventos. A éstos se suman los constantes servicios de escucha y encuentro personal que se desarrollan regularmente durante ciertos días de la semana.

Concluyo con un cuento. Un colaboración particular del PIME Japón y del Centro Cultural “Galilea” de Funabashi permitió la realización de un encuentro de dos días, centrados en el diálogo interreligioso, en Tokio, para algunos estudiantes de la Escuela Internacional UWC ISAK JAPAN de Karuizawa (Región de Nagano). Hemos visitado lugares sagrados pertenecientes a distintas épocas y creencias, nos hemos encontrando a otros jóvenes que nos han hablado de sus mismas tradiciones culturales/religiosas y cómo las viven en el contexto de la gran metrópolis de Tokio, en esta sociedad japonesa. Dos días efervescentes y vivaces; sin embargo, al mismo tiempo hemos saboreado la capacidad de interiorización y meditación que los jóvenes saben expresar cuando encuentran algo de gran significado para sus vidas.

La gratitud a quien colabora en los proyectos y la experiencia que me ha sido donada en estos años me llevan a confiar en la bondad de nuestro sueño “Galilea”: “en cuyo corazón- me atrevo a tener esa esperanza- trabaja invisiblemente la gracia. ¡Buena Cuaresma!