El Card. Ranjith en la marcha contra la droga: Es nuestro deber proteger a nuestros hijos
de Melani Manel Perera

Ayer, el arzobispo de Colombo guió la manifestación por las calles de Colombo. A su lado, en el palco de honor, estuvo el presidente Sirisena y el premier Wikcremasinghe. Fieles: “La pena de muerte para los traficantes de droga no es la mejor solución”.  


Colombo (AsiaNews) – Es “nuestro deber sostener al presidente en su esfuerzo por proteger a nuestros hijos del peligro de la droga”. Es lo que ayer afirmó el Card. Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, en la manifestación organizada por él, contra la droga, en Sri Lanka. A su lado, en el palco alistado en el Vystwyke Park de Kotahena (Colombo),  estuvieron el presidente Maithripala Sirisena y el primer ministro Ranil Wikcremasinghe.

Recientemente, Sirisena lanzó una dura campaña contra el tráfico de estupefacientes, reintroduciendo la pena de muerte para los crímenes vinculados con el narcotráfico. Ayer, el mandatario anunció que se ha fijado la fecha para reanudar las ejecuciones en la horca.

En la manifestación participaron numerosos fieles católicos, budistas y el clero local. El evento hizo que muchos expresasen su apoyo a la marcha para decir “No a la droga” en Sri Lanka. Los católicos organizaron tres cortejos, que partieron de cada parroquia, para luego confluir en el parque. Las parroquias que se sumaron a la iniciativa son las de St. Anthony de Kocchchikade, la de St. Joseph de Grandpass y la parroquia St. Mary, de Wattala.

Al término de la misa dominical, los participantes –entre ellos, niños que cursan el catecismo- levantaron carteles y pancartas, marchando en silencio para protestar contra la difusión de las sustancias estupefacientes. “Si no actuamos de inmediato, la amenaza de la droga se colará en nuestro sistema económico, dijo el Card. Ranjith. El premier Wikcremasinghe agregó: “Necesitamos contar con la ayuda de los países vecinos. No podemos llevar adelante esta tarea solos”.

Algunos feligreses de la iglesia de St. Anna, en Estrada, comentan a AsiaNews que “todos los líderes religiosos debieran oponerse al tráfico y a la venta de la droga”. Al mismo tiempo, subrayan que “no es conveniente implementar la pena de muerte”.