La convocatoria electoral del 17 de abril es crítica para el futuro de la joven democracia. Muchos indonesios temen que se produzcan acciones de movimientos fundamentalistas. Los militares defienden la unidad del país. El mariscal Hadi Tjahjanto: “No habrá ningún tipo de tolerancia ante quien pretenda disolverla”.
Yakarta (AsiaNews) – Las Fuerzas armadas indonesias (TNI), se disponen a intervenir ante cualquier intento de obstaculizar el correcto desenvolvimiento de las próximas elecciones generales. Así lo ha afirmado el comandante en jefe, el mariscal y comandante de la fuerza aérea Hadi Tjahjanto, en un mensaje dirigido a los ciudadanos, a tan solo una semana de los comicios, a desarrollarse el 17 de abril (ver vídeo).
Conocido por ser un personaje de pocas palabras, en su última aparición pública, Hadi Tjahjanto se muestra resuelto. Ayer, al tomar la palabra en el marco de un evento sobre anti-terrorismo llevado a cabo en Ancol (Yakarta Norte), el mariscal declaró, con tono enérgico, que cualquiera que pretenda desestabilizar Indonesia, amenazar la unidad nacional y desafiar la ideología pluralista de la Pancasila o la Constitución de 1945, “deberá hacer frente a las TNI”
Detrás de Hadi Tjahjanto aparecen los jefes de Estado mayor de cada una de las Fuerzas Armadas, junto a algunos soldados de las unidades especiales: los Korps Marinir (fuerzas de incursión de la Marina), Kopaska (brigadas anti-terrorismo de la marina) y Kopassus (operaciones especiales); todos en uniforme de combate. Con voz firme, el comandante en jefe “recuerda que los militares han sido neutrales en toda la campaña electoral, tal como establece la Ley”.
“Para cualquier persona o grupo que pretenda perturbar el desarrollo de la votación –prosigue- habrá serias consecuencias. Estamos dispuestos a garantizar la seguridad de la nación. Las TNI son el último baluarte para [defender] la existencia de la República Unitaria de Indonesia (NKRI). No habrá compromiso ni tolerancia ante quien pretenda disolverla. Esto es lo que tengo para decir a mis conciudadanos. Espero que ellos sepan escuchar”.
En las palabras de Hadi Tjahjanto los indonesios leen una clara referencia, no solo a los grupos armados subversivos de sello islamista, sino también a cuantos tratarán de envenenar el clima electoral con la difusión de [declaraciones de] odio y noticias falsas. Muchos temen que estas últimas puedan desatar reacciones violentas de movimientos fundamentalistas que sostienen políticas identitarias.
Por primera vez en la historia de Indonesia, los casi 192 millones de electores habilitados para votar elegirán, en una misma jornada, presidente, vicepresidente, miembros del Parlamento (DPR) y representantes regionales (DPD). Los observadores definen la jornada electoral como “un día crítico” para el futuro de la joven democracia, sobre la cual aún se cierne la amenaza de una derivación islamista. Según Abdullah Mahmud Hendropriyono, general retirado y primer jefe del Badan Intelijen Negara (los servicios de inteligencia de Yakarta), la votación será “un enfrentamiento político entre dos ideologías contrapuestas: el pluralismo y el islam fundamentalista”.