Seúl, Corte Constitucional: Hay que cambiar la ley que penaliza el aborto

La norma, de 1953, prohíbe en casi todos los casos la supresión de un feto no nacido.  El gobierno debe revisarla antes de fin del año próximo. Para la Corte, castigar a los médicos también va en contra de la Constitución. Card. Yeom, antes de la sentencia: “Aceptar toda vida y mejorar la asistencia social”.


Seúl (AsiaNews/Agencias) – La Corte Constitucional de Corea del Sur ha declarado esta mañana que la actual ley sobre el aborto es incoherente con la Constitución y ha pedido que esta sea revisada, El tribunal ha establecido que una prohibición terminante va en contra de la Carta Magna y ha solicitado una enmienda que permita la legislación de la práctica en la fase inicial del embarazo.  

La sentencia llega 66 años después de haberse aprobado la ley, que prohíbe en casi todos los casos la supresión de un feto no nacido. Corea del Sur es una de las pocas naciones industrializadas en las que el procedimiento se consiente exclusivamente para casos de violación, incesto y cuando la salud de la madre está en riesgo. Asimismo, la Corte ha establecido que castigar a los médicos por haber realizado el procedimiento va en contra de la Constitución, y ha ordenado al gobierno revisar la ley antes de finalizar el año próximo.

Actualmente, las mujeres que se someten al procedimiento pueden ser llevadas a prisión por un año y recibir multas, mientras que los médicos que realizan las intervenciones pueden ser condenados a dos años de prisión. La Corte constitucional había deliberado a favor de la ley en 2012, afirmando que el aborto “se convertiría en una práctica fuera de control”, de no ser castigado.

El Card. Andrew Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl, reafirmó el mes pasado la doctrina católica en defensa de la vida. Junto a miles de jóvenes y líderes religiosos, el prelado participó en el Encuentro Juvenil por la Vida, que se llevó a cabo el 16 de marzo en la capital surcoreana. El evento estuvo organizado por el Comité para la Familia y la Vida, de la Conferencia Episcopal Surcoreana (CKCK), junto a March for Life Korea. El cardenal había declarado que todos los seres humanos “tienen una dignidad sagrada e inalienable, y la vida es inviolable desde el instante de su concepción”.  

“Tenemos que aceptar cada vida así como es, desde el momento de la concepción –declaró el obispo- bajo la responsabilidad del padre y de la madre por igual. Además, dado que cada vida está bajo la responsabilidad común de nuestra sociedad, debemos tratar de mejorar el sistema de asistencia social para ayudar a los progenitores a dar a luz y criar a sus hijos”.

Por primera vez, en enero pasado, la tasa de crecimiento de la población surcoreana cayó por debajo del 0,1%, y la edad promedio de los ciudadanos ha superado los 42 años. Es lo que afirma el último informe del Ministerio del Interior y Seguridad. El progresivo envejecimiento de la población se verifica en otros datos: la población cuya edad oscila entre los 0 y 14 años representa el 12,8% del total, mientras que aquella mayor de 65 años constituye el 14,8%.