Los cristianos continúan sufriendo persecuciones y pagan las cuentas de guerras que jamás han pedido. La intolerancia contra ellos aumenta en el discurso islamista contemporáneo. El imán de Nîmes comenta los atentados en Sri Lanka y sacude a “la mayoría silenciosa”. “Será acusada de complicidad, si no declara una guerra santa contra el extremismo y el odio”.
París (AsiaNews) – La masacre de Colombo “no es la primera y desafortunadamente no será la última, porque las autoridades musulmanas no quieren afrontar el pensamiento extremista en modo valiente y firme”. Lo afirma el doctor Hocine Drouiche, imám de Nîmes y vicepresidente de la Conferencia de los imanes de Francia. El religioso envía a AsiaNews una reflexión sobre los ataques terroristas que en Pascua han sembrado muerte entre la comunidad cristiana de Sri Lanka. Publicamos sus consideraciones en versión integral.
Los cristianos en el mundo, en particular los católicos, continúan sufriendo persecuciones, ataques terroristas y masacres. En Siria, Irak, Egipto y en otros lados pagan las cuentas de guerras que jamás pidieron.
La masacre terrorista en Sri Lanka es muy significativo. En el mundo, el odio contra los cristianos continúa aumentando no obstante ellos defiendan la paz, ayudan a los pobres, se ocupan de los enfermos. Cada año los católicos gastan millardos para salvar vidas y construir escuelas para niños necesitados. Esto no impidió a algunos hacer pagar a los cristianos las consecuencias de las políticas de los países occidentales, que son en general laicos. Ni el Vaticano ni la Iglesia tienen el poder en estos países laicos. Si el lugar de los cristianos en los libres del islam incluido (el Corán), es tiempo que el mundo musulmán se pregunte sobre el aumento de la cristianofobia dentro del discurso islamista contemporáneo.
La masacre de Colombo no es el primero y desafortunadamente no será el último, porque las autoridades musulmanas no quieren afrontar el pensamiento extremista en modo valiente y firme. Hoy los miedosos son cómplices. La reforma del islam vendrá de los valientes. no es suficiente repetir que el islam es una religión de paz. Los musulmanes deben obrar, si quieren proteger al islam de esta minoría extremista que mata en nombre del odio y ensucia a los islámicos.
La mayoría silenciosa no tendrá excusas porque será acusada de complicidad si no declara una guerra santa contra el extremismo y el odio que casi domina el discurso de los imanes y de los predicadores musulmanes. El islam contemporáneo está más cerca del odio y a la violencia que a las nociones de amor y fraternidad humana. Esta interpretación empapada de odio produce bombas humanas que matan todo aquello que es diverso, entre los musulmanes que no la piensan como ellos. Todas las condolencias a las familias de las víctimas y todo mi apoyo a los cristianos perseguidos en cualquier parte del mundo.