En Mysore, los musulmanes ruegan por las víctimas cristianas de Sri Lanka
de Nirmala Carvalho

La manifestación estuvo organizada por la rama local del Jamaat-e-Islami Hind. En Mangalore, otro grupo musulmán llevó adelante una protesta en silencio. Líder islámico: “Mostramos nuestra solidaridad a los cristianos, tal como ellos hicieron cuando se produjo el atentado a las mezquitas en Nueva Zelanda”.  


Bombay (AsiaNews) – Cientos de musulmanes se reunieron fuera de la iglesia de Santa Filomena en Mysore (Karnataka), para expresar su solidaridad a las víctimas cristianas de los atentados perpetrados en el día de Pascua contra tres iglesias y tres hoteles ubicados en Sri Lanka. La convocatoria fue el domingo 28 de abril, mientras se desarrollaba la misa dentro de la iglesia. En simultáneo, los fieles musulmanes, reunidos en el exterior del lugar de culto, lanzaron un potente mensaje: “El odio no puede dividir la unidad”.  

La reunión estuvo organizada por líderes locales del Jamaat-e-Islami Hind (JEI), que solicitaron a los musulmanes su participación en el evento. En Mangalore, otro grupo musulmán llevó adelante una protesta en silencio, para condenar las masacres ocurridas en Sri Lanka, cuyo saldo ha sido de 253 víctimas fatales y más de 500 heridos.

Munawwar Pasha, presidente del JEI de Mysore, afirmó que los musulmanes y las demás comunidades religiosas “acompañan a los cristianos en este momento doloroso”. El líder difundió un mensaje de audio, que enseguida se viralizó, en el cual invitaba a los seguidores del islam a mostrar su solidaridad.

El responsable del grupo islámico recuerda que recientemente se produjeron atentados similares en las mezquitas de Nueva Zelanda “y las personas de varias comunidades han mostrado su cercanía a los musulmanes. Las mezquitas de todos los lugares del mundo han recibido mensajes de solidaridad y ofrecimientos de protección por parte de cristianos, judíos y sijs”. Así mismo, agrega que Sri Lanka “ha sufrido un terrible atentado en el Domingo de Pascua. Las iglesias fueron atacadas cuando su comunidad estaba reunida en oración, tal como sucedió [con las mezquitas de Christchurch] en Nueva Zelanda”.