Naruhito es el nuevo emperador de Japón

Comienza una nueva era, Reiwa. Con la ceremonia de abdicación, ayer se concluyeron los 30 años de reinado del emperador emérito Akihito. En su primer discurso, Naruhito expresa su esperanza y recuerda, conmovido, el servicio prestado por su padre a la nación.


Tokio (AsiaNews/Agencias) – Naruhito es el nuevo emperador de Japón. El 126to. soberano del Sol Naciente pronunció su primer discurso tras subir al trono esta mañana, expresando su “esperanza por la felicidad y la paz en el mundo”. Su ascensión había sido formalizada poco antes, en una ceremonia en la que le fueron legados los tesoros imperiales. De esta manera, comenzó una nueva era imperial, denominada Reiwa -que significa “bella armonía”- que durará todo su reinado.

El padre de Naruhito, de 85 años, Akihito, se convirtió en el primer emperador japonés en abdicar al Trono del Crisantemo en más de 200 años. En el 2016, Akihito había declarado que ya no estaba en condiciones de desempeñar su rol, a causa de su avanzada edad y por el deterioro de su estado de salud. Con la austera y breve ceremonia del  Taiirei-Seiden-nogi, en la tarde de ayer llegó a su fin la era Heisei y los 30 años de reinado de aquél que ahora ya es “emperador emérito”.

En un breve discurso pronunciado en el Palacio imperial, Naruhito declaró que desea “la felicidad de la gente… el progreso del país y la paz en el mundo”. Naruhito, de 59 años, también expresó su gratitud a su padre y con voz conmovida, se refirió al servicio prestado por Akihito a la nación. “[Él] se desempeñó en cada uno de sus deberes con seriedad por más de 30 años”, afirmó, “Mostró profunda compasión en el modo de conducirse, y quisiera expresar mi más sincero respeto y aprecio por él”.

Naruhito, con sus 59 años, se convertirá en emperador a la medianoche de hoy; esta mañana participó en una ceremonia que formaliza su ascensión al trono, El Kenji-to-Shokei-no-gi –o ceremonia para heredar los presentes y sellos imperiales -  comenzó a las 10:15, hora local. Las mujeres de la familia real no fueron admitidas. Tampoco estuvo presente la emperatriz Masako, esposa de Naruhito. Durante la celebración, el emperador recibió dos objetos: una espada y una gema. Ambos han pasado a través de generaciones de emperadores y son considerados símbolos de su poder. Las mujeres de la realeza están autorizadas a participar en la segunda parte de la ceremonia, cuando Naruhito concede su primera audiencia, luego de subir al trono.