Hijrah, el retorno al islam de las estrellas del espectáculo
de Mathias Hariyadi

Es el esfuerzo de abandonar un estilo de vida percibido como no islámico. Las publicidades de recorridos de purificación espiritual atraen a los millennials. El importante el uso de las redes sociales son una eficaz estrategia de marketing también para los extremistas.

 


Yakarta (AsiaNews)- Las plataformas sociales y las últimas formas de comunicación están en la base del suceso- sobre todo entre los jóvenes- de un nuevo modo de promover las enseñanzas islámicas en el país. La influencia de las mezquitas, como lugares destinados a su difusión, está disminuyendo y una reciente tendencia en la industria del entretenimiento es el hijrah (arrepentimiento) de las celebridades, que hacen públicas sus descubrimientos o su retorno a la fe islámica.

Hijrah es una palabra árabe que significa migración o viaje. En la tradición musulmana se refiere al viaje del Profeta Mahoma y de sus seguidores de la Meca a Medina, para escapar de la opresión de la tribu de Quraish. En Indonesia, ahora el término alude al esfuerzo de un individuo de abandonar un estilo de vida percibido como no islámico e ir hacia un código de conducta “religiosa” (en el comportamiento y en el modo de vestir), además de seguir todos los rituales, ya sean los obligatorios como los aconsejados.

Listia Probo, estudiosa del islam originaria de Yogyakarta, explica a AsiaNews que las nuevas generaciones de indonesios “muestran un mayor entusiasmo en el descubrir la finalidad de sus propias vidas, respecto a las personas que viven en las “viejas maneras o costumbres”. “Esta ‘gran curiosidad’- declara la experta- encuentra su mejor, más rápido y menos caro la alegría a través de las redes sociales. El suceso del fenómeno social llamado hijrah surge a través del concepto de ‘nuevo musulmán’. Este se contrapone a la vieja generación de personas religiosas, con sus ejercicios de puritanismo”.

“Los jóvenes- continúa Probo- son atraídos por el viaje espiritual de personas influyentes como aquellas del espectáculo. Esto sucede también por el fracaso de los padres en el transmitir los propios conocimientos en materia religiosa. Al mismo tiempo, muchachos y muchachas se muestran escépticos frente a su modo de profesar la fe islámica. Por lo tanto, los ilustres recorridos de ‘purificación espiritual’ son percibidos por los millennials como más difíciles y heroicos”.

La estudiosa subraya que las nuevas formas de comunicación representan una importante plataforma para la difusión de los dakwah (enseñanzas islámicas) que promueven ideologías extremistas. Para los movimientos radicales, “la exposición de personajes públicos y de sus experiencias ‘de primera mano’ constituye una eficaz estrategia de marketing. Formados en modo intensiv