Apenas se la menciona brevemente en periódicos chinos del exterior. China se encuentra demasiado absorbida por la guerra de aranceles con los EEUU. Los católicos subrayan los “silencios” del cardenal: no habla de las persecuciones y de la opresión de la Asociación Patriótica. “La sinización no es más que el inicio: luego viene la eliminación [de la Iglesia]”.
Beijing (AsiaNews) – A tres días de su publicación, en el país no se logra encontrar ni una sola traducción al chino del texto completo de la larga e importante entrevista que el Card. Pietro Parolin concedió a Global Times (periódico vinculado al Diario del Pueblo, el órgano oficial de prensa del Partido Comunista chino). A pesar de ser la primera vez que un periódico chino brinda espacio a un cardenal católico, en los periódicos de la China Popular no se ve ni siquiera una sola frase de la misma en idioma chino. Apenas se enuncian algunas citas breves en los periódicos que se publican fuera de China, sobre todo aquellas en las que el purpurado expresa aprecio por el gobierno chino y por su política religiosa.
Un periodista de la capital afirma que “la relación entre China y el Vaticano no interesa en este momento. El país está totalmente volcado a la cuestión de la guerra de aranceles, que está poniendo a prueba la economía china”.
Hay quien resalta que la entrevista fue publicada precisamente al día siguiente del fracaso de los diálogos comerciales entre China y los Estados Unidos.Y la entrevista -que por ahora solo está disponible en idioma inglés- podría ser una especie de señal, orientada al mundo occidental, de que “el Vaticano está con nosotros” (es decir, con China, y no con los Estados Unidos de Trump).
Entre los católicos que leen el texto en inglés, los comentario en la web no son positivos. Varios subrayan los “silencios” del Card. Parolin. “¿Por qué el cardenal no ha dicho ni una sola palabra sobre la destrucción de las cruces y sobre las persecuciones que están ocurriendo ahora en China? ¿Por qué, mientras muchos sacerdotes subterráneos son aplastados por la Asociación Patriótica, el Vaticano prefiere hablar solamente de paz con el gobierno, evitando referirse a los abusos de la Asociación Patriótica?”.
Otro comenta: “El cardenal ha cumplido con sus deber: hablar de confianza y optimismo, con frases bellas pero algo teóricas, sin tantos detalles concretos. Se parece al comportamiento que tenemos los curas cuando vamos a visitar a un enfermo grave al hospital: sentimos el deber de decir una palabra de aliento y confianza, con la buena intención de consolar al enfermo, aunque sin poder curarlo”.
En una de las respuestas, el cardenal cita la diferencia entre inculturación y sinización, y parece señalar la posibilidad de que éstas sean “complementarias”. En este caso, los comentarios son categóricos: “La sinización no es más que el inicio: luego viene la eliminación [de la Iglesia]”.