El animal estaba enfermo desde hacía tiempo. Su desaparición fue producto de la vejez y de un colapso de órganos. Con su muerte, Malasia ahora solo conserva un ejemplar femenino del animal. El genoma de Tam se conserva en cultivo celular.
Kota Kinabalu (AsiaNews/Agencias) – Tam no pudo salir adelante: hoy murió el último ejemplar macho del rinoceronte de Sumatra que habitaba en Malasia. El animal (foto) apagó su vida hacia la medianoche, en el santuario de los rinocerontes del Borneo, ubicado en la Reserva natural de Tabin, en Lahad Datu. Christina Liew, viceministra de Turismo, Cultura y Ambiente del Estado de Sabah, declara que “las causas de la muerte se darán a conocer después de la autopsia”.
“Todo lo que estaba a nuestro alcance se hizo, con gran amor y dedicación”, agrega Lew. “En las últimas semanas -continúa- Tam recibió los mayores cuidados paliativos posibles, brindados por un equipo de la Borneo Rhino Alliance (BORA), liderado por el veterinario Zainal Zahari Zainuddin”. La viceministro afirma que la muerte de Tam se produjo por cuestiones vinculadas a la vejez (tenía casi 30 años) y por el colapso de varios órganos.
El apetito y el nivel de actividad de Tam habían disminuido repentinamente hacia fines del mes pasado. Los laboratorios de orina indicaban que el animal sufría de daños multiorgánicos y tenía una escasa funcionalidad renal. En sus últimos días, Tam pasó la mayor parte del tiempo deshidratado y estuvo monitoreado las 24 horas por criadores y veterinarios.
Liew revela que el genoma de Tam se conserva actualmente en cultivo celular. “Esperamos que con las tecnología emergentes y sus genes, se pueda contribuir a garantizar la supervivencia de la especie”- afirma. Con la muerte de Tam, en Malasia solo queda un ejemplar femenino del rinoceronte de Sumatra. De nombre Imán, fue capturada en el 2014. Se considera que dicho ejemplar es el último de la especie hallado en estado natural. Desde su rescate, no se ha avistado ningún otro rinoceronte en Sabah: la especie podría haberse extinguido.