Afganistán: una valerosa marcha por la paz en el bastión talibán

El grupo “People’s Peace Movement” espera tener más éxito que los negociadores estadounidenses. Están desafiando las altas temperaturas del período y muchos de ellos observan el ayuno del Ramadán. Fuentes locales informan que cuatro pacífistas han sido secuestrados por extremistas.


Kabul (AsiaNews/Agencias) - Un grupo de 30 personas, más un niño y un perro, marchan hacia los territorios de Afganistán controlados por los talibanes pidiendo "paz". Los activistas partieron el 30 de mayo desde Lashkar Gah, capital de la provincia sureña de Helmand, y subirán un sendero montañoso de 150 km hasta Musa Qala, un bastión talibán en el norte de la región. Muchos de ellos también están observando el ayuno islámico durante el mes sagrado de Ramadán, desafiando el calor que supera los 40 ° C.

La iniciativa es del “People’s Peace Movement” (PPM), un grupo creado en marzo de 2018 como una reacción de paz ante un ataque sangriento que mató a 16 personas en Lashkar Gah. La valiente marcha tiene lugar en uno de los territorios más peligrosos del mundo. El objetivo se encuentra entre los más nobles: los pacifistas esperan poner fin al conflicto que se prolonga hace 18 años y superar el fracaso de los diálogos entre los extremistas y los Estados Unidos.

Hasta ahora, la caravana ha sido recibida con gritos de alegría en los pueblos que ha recorrido. Sin embargo, el mayor obstáculo es la recepción de los talibanes, quienes sospechan la participación de potencias extranjeras y no han perdido el tiempo, amenazando a los manifestantes. Zabihullah Mujahid, portavoz del grupo extremista, dijo: "No les permitiremos ingresar a nuestros territorios".

En este momento parece que las promesas se han mantenido: cuatro activistas del "peligroso" movimiento han sido secuestrados y trasladados a un lugar desconocido. Sus compañeros, estacionados en el área de Nawzadrod, han prometido que no reanudarán su viaje hasta que regresen los secuestrados. Entre ellos también está Bismillah Watandost, quien el año pasado dirigió una caravana similar.