Los padres del pequeño son ciegos y el padre es un pastor pentecostal. Junto a la familia, en el 2016 fue torturado por presuntas conversiones; luego, un tribunal absolvió al padre. La madre, Bhuri: “Espero que mi hijo crezca amando y sirviendo a Dios”.
Nueva Delhi (AsiaNews) – Fue arrestado, desnudado, golpeado y lo mantuvieron recluido por tres días; es la historia de Ruben, perseguido por el solo hecho de ser cristiano. Ruben es un niño, tiene nueve años y en la época en que padeció la violencia tenía apenas seis. Sus padres son ambos no videntes y el padre es un pastor cristiano del Madhya Pradesh. El pequeño es sus ojos; los ayuda a hacer las tareas de la casa, a desplazarse, a caminar. A pesar de su temprana edad, ha tenido que sufrir la violencia ciega de los radicales hindúes que lo han secuestrado junto a sus padres, acusados de practicar “conversiones forzadas”.
La pesadilla vivida por Ruben es similar a la de tantos otros. Para recordar y proteger a los menores que padecen la violencia en contextos de guerra y de paz, en 1982, las Naciones Unidas instituyeron la Jornada Internacional de los Niños inocentes víctimas de agresiones, que se conmemora hoy. En efecto, los niños son la categoría más vulnerable en situaciones de conflicto, y también en lo que respecta a las persecuciones religiosas.
Ruben es el hijo del Rev. Balu Saste y de su esposa, Bhuri. El padre es el pastor de la iglesia pentecostal de Badwani. En enero de 2016, el pequeño, los padres y la minúscula comunidad cristiana de la localidad de Dehar (12 personas en total) fueron atacados por una multitud enfurecida que destrozó el lugar de culto. Luego de la agresión, todos los fieles fueron llevados a la estación de policía y sometidos a torturas. En mayo de este año, un tribunal de Madhya Pradesh pronunció una sentencia histórica: que la acusación de proselitismo forzado es falsa, y absolvió al reverendo.
Tehmina Arora, directora de ADF India (Alliance Defending Freedom), la asociación de letrados que ha ayudado a exonerar a los padres de Ruben, afirma: “Nadie debiera ser perseguido a causa de su fe. Es aún más shockeante e implacable que los niños se vuelvan víctimas de la violencia a causa de su religión. Con el aumento de las persecuciones contra los cristianos y las demás minorías religiosas en todo el mundo, inevitablemente los niños sufren todo esto, porque son los miembros más frágiles de la sociedad”.
El United Christian Forum y ADF India han documentado más de 80 casos de violencia contra la comunidad cristiana -no solo niños- en los primeros tres meses del 2019, en la India, ocurridos en 13 Estados diferentes. El abogado activista reclama: “Pedimos a todos los Estados que protejan a los niños y a todos los miembros de las minorías religiosas, y que se garantice la libertad de practicar su credo sin miedo”. Bhuri, la mamá de Ruben, tiene un único sueño: “Dios nos ha dado un hijo. Mi esperanza es que él reciba una buena educación y que crezca amando y sirviendo a Dios”.
(Video credit: ADF India)