Tianjin, un sacerdote oficial y uno subterráneo recuerdan a Mons. Stefano Li Side

El obispo subterráneo, que el gobierno había exilado en un perdido pueblo de montaña, fue siempre un fuerte punto de referencia para los fieles oficiales y subterráneos. Aún estando perseguido él pedía a los fieles que siguiesen las leyes del país. Devoto de la Virgen, fundó un instituto de religiosas y estuvo muy atento en cultivar las vocaciones al sacerdocio. “Cada palabra suya y acción es modelo para nosotros y permanecerá en la historia por mil años”.

 


Tianjin (AsiaNews) – Mons. Esteban Li Side es “el fruto maduro del Espíritu”: su muerte en la vigilia de Pentecostés no es una casualidad, Así se expresa un sacerdote oficial de la Iglesia de Tianjin, comentando la muerte de su obispo, desaparecido el 8 de junio pasado, al cual él visitó tantas veces en el pueblo donde el gobierno los había exilado. “El tentativo de las autoridades-dice - el sacerdote- era llevar al obispo a un lugar lejano y difícil de alcanzar de manera que ninguno pudiese ir. La verdad es totalmente otra: desde cuando el obispo residía allí, el número de fieles que iban a visitarlo aumentó día tras día”. Mons. Li era amado ya sea por los fieles oficiales, como por aquellos no oficiales.

Un sacerdote de la Iglesia subterránea, narra que “el corazón” de Mons. Li: su devoción mariana y su obra evangelizadora, atenta a la misión de la Iglesia y el nacimiento de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa.

Mientras tanto, llegaron noticias sobre el funeral del obispo, que se realizó en el salón donde fue expuesto su cuerpo (v Fotos 1,2,3), y no en la catedral de Tianjin. En todas las oraciones no lo definían como “obispo” (inaceptable para la Asociación patriótica, que no lo reconoce como tal), sino sólo como “pastor”. También en su lápida no está escrito la palabra “obispo”, sino “pastor” (v Foto 4).

 

Esta mañana cuando me encontraba fuera de mi casa, en el blog del p. Pu leí la noticia en la cual se dice que el obispo Esteban Li Side volvió a la casa del Padre a las 11,20 horas. Mi único deseo en aquel momento era el de volver a casa lo antes posible.

Mañana la Iglesia festejará Pentecostés y esta noche se realizará la vigilia: Dios ha llamado a su siervo en el momento justo.

El Espíritu prometido por Jesús ya llegó, la Iglesia nació, los siervos fieles que han vivido intensamente en la Iglesia son propiamente el fruto maduro del Espíritu. Su lucha terminó, la carrera terminó, Jesús eleva en este momento a sus apóstoles.

A partir de los años noventa del siglo pasado, el obispo Li estuvo obligado a los arrestos domiciliarios en el pueblo de Liang Zhuangzi, en el norte del monte Panshan en la provincia de Ji Zhou, hasta el día de su muerte. Durante todos estos años podía sólo salir para ir al hospital, acompañado obviamente por la policía; inmediatamente después de su curación, era escoltado nuevamente hasta su domicilio en la montaña.

En el pueblo de Liang Zhuangzi hay una iglesia y el obispo Li vivió allí por más de 30 años. La intención de las autoridades era la de llevar al obispo a un lugar lejano y difícil de alcanzar de manera que ninguno pudiese ir. La verdad es totalmente otra: desde cuando el obispo residía allí, el número de fieles que iban a visitarlo, aumentó día tras día”. No obstante los numerosos obstáculos, la fe jamás disminuyó sus propios pasos.  

El nombre de  Liang Zhuangzi es famoso gracias al obispo Li. En el año de nuestra ordenación presbiteral fuimos a visitar al obispo para obtener el permiso para confesar. Fuimos a la montaña también para la Misa crisma y a menudo- después del trabajo parroquial- los fieles que querían visitar al obispo, venían con nosotros.l

Hoy cuando recibí la noticia de su muerte, tuve en la mente sólo una breve poesía y después de haberla publicado en el blog me doy cuenta que hay modificaciones que hacerle, pero no la quiero borrarla y quiero volver a publicarla, así que le agregué algunos versos.

 

Permanece firme en la fe, no obstante la vida en la montaña

la pequeña grey no teme a la distancia, ni a las dificultades.

Reúne a los hombres lejano para anunciarles la fe.

En la vida lleva adelante la fe en silencio.

(El 8 de junio de 2019 el obispo de la diócesis de Tiajin, Li Side volvió a la casa del padre, noticia leída en el blog. la poesía y la misa de esta tarde serán en memoria suya)

 

Por toda la vida, nuestro padre, el obispo Esteban, veneró a la Virgen, en particular el Sagrado Corazón de la Madre de Jesús. Él siempre alentó a los fieles a vivir en el amor de la madre de Jesús. El obispo estuvo siempre muy atento en cultivar las vocaciones masculinas y durante los años acompañó a numerosos jóvenes sacerdotes.

Además, siempre estuvo comprometido en la pastoral de los laicos, creando para los fieles la “Casa del amor”.

Durante su vida, observó un rígida autodisciplina, poniendo en práctica el amor de Dios, adorando y glorificando al Señor, confiando completamente en la Madre de Cristo. Llevó una vida pobre y siempre era humilde y gentil, generoso con las personas y totalmente dedicado al servicio de la Iglesia. Invitó siempre a los fieles a respetar las leyes y a ayudar a los pobres.

No obstante su delicada salud, jamás se olvidó de la oración e hizo de todo lo posible para poder celebrar la misa. La vida del obispo estuvo marcada por numerosas vicisitudes, pero jamás se lamentó. No obstante la enfermedad, él siempre aceptó todo, porque sabía perfectamente que la Vía del Señor no era de hecho fácil. A causa de las enfermedades, el obispo fue llamado por el Señor el 8 de junio de 2019 a las 11.20 horas, el obispo tenía 92 años.

El siervo fiel de Cristo, el custodio seleccionado, siguió el camino de los apóstoles y jamás se rindió delante de las violencias. Como alfil y custodio, se volcó a la gloria de la gran misión. Tributos y afecto de su dedicación llegan de todas partes del mundo. Un devoto de la Virgen, un maestro sabio y un buen amigo, siguió las enseñanzas de Jesús Salvador, viviendo el amor fraterno, jamás escribió libros para sí, ni biografías: el silencio sobre su vida vale más que mil palabras. Cada palabra suya y acción es modelo para nosotros y permanecerá en la historia por mil años.