Yukiya Amano dejó a un lado el lenguaje cauto para manifestar su gran preocupación por las crecientes tensiones entre los EEUU e Irán. Invita a hallar “vías para reducir” la escalada “a través del diálogo” y pide a Irán respetar “los compromisos previstos”. Zarif: hay que detener la “guerra económica” lanzada por América.
Teherán (AsiaNews/Agencias) - Teherán ha dado curso a las amenazas lanzadas en las últimas semanas y ha acelerado la producción de uranio enriquecido. Es lo que afirmó ayer el responsable de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), vinculada a la ONU, abandonando el habitual lenguaje cauto para manifestar enérgicamente sus preocupaciones en vista de la escalada que se constata en la región.
Las afirmaciones de Yukiya Amano se dan en un contexto de fuertes tensiones entre Irán y los Estados Unidos. El enfrentamiento radica en la decisión tomada en mayo del 2019 por el presidente de los EEUU, Donald Trump, de retirarse del acuerdo nuclear (JCPOA), logrado con gran esfuerzo por su predecesor Barack Obama, introduciendo las sanciones más duras de la historia.
Bajo la mira de Washington, que ha reforzado presencia militar en el área, se encuentran las exportaciones de petróleo de la República islámica. Teherán ha respondido amenazando con reanudar el enriquecimiento de uranio y ha increpado a las naciones europeas, a las que compete la tarea de salvar lo que queda del acuerdo nuclear.
“Sí, el dato referido a la producción está creciendo”, subrayó el responsable de la AIEA durante una conferencia de prensa, confirmando un cambio de línea de Teherán que, hasta el 20 de mayo pasado, siempre había respetado los límites previstos en el acuerdo. Sin embargo, Amano no quiso especificar el volumen total ni el eventual alcance del límite máximo previsto en el JCPOA. Así mismo, expresó el deseo de que “se puedan hallar vías para reducir las tensiones, a través del diálogo. Es esencial -concluyó- que Irán se atenga plenamente a los compromisos previstos”.
En tanto, la diplomacia internacional sigue abocada a evitar una escalada de tensión. Ayer, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, al término de un encuentro en la capital iraní con el homólogo Mohammad Javad Zarif, subrayó que “la situación en la región es bastante explosiva y muy seria”. No excluyó una deriva “militar” del enfrentamiento.
“Esta guerra […] - replicó el presidente iraní, Hassan Rouhani- no aportará beneficios a ninguna nación, pero el pueblo iraní sabrá resistir frente a las presiones y el comportamiento propios de un matón”. Luego, Zarif agregó que Teherán está dispuesta a colaborar con la Unión Europea (UE) para salvar lo que queda del acuerdo, pero aclaró que para que ello suceda, es fundamental “detener la guerra económica lanzada por América”.