En Vasai, 6.000 fieles reunidos por Pentecostés (Fotos)
de Nirmala Carvalho

El encuentro estuvo organizado por jóvenes y laicos del Movimiento Carismático. Mons. Machado dio una clase sobre la historia de la Iglesia: “He puesto en guardia a las personas que separan al Espíritu Santo de Jesús”.


Bombay (AsiaNews) – Al menos 6.000 personas acudieron de toda la diócesis de Vasai, en la India, para participar en un encuentro de Pentecostés. El evento se desarrolló en el santuario de Nuestra Señora de los Remedios. En diálogo con AsiaNews, Mons, Felix Machado, arzobispo local, cuenta: “Toda la Iglesia se ha reunido. Congregaciones de todas las edades han revitalizado a todo el cuerpo de Cristo”.  

La reunión comenzó a las 4 de la tarde con el rezo del Rosario, guiado por Mons. Machado y concluyó cerca de las 8.30 de la noche. “Me retiré como una hora más tarde -cuenta el arzobispo- pues era tanta la alegría de los jóvenes, que querían tomarse una selfie conmigo”.

El evento fue organizado por jóvenes y laicos del Movimiento Carismático. El prelado cuenta que “desde las 4.30 y hasta las 5.15 de la tarde se hizo la adoración eucarística; luego hice una reflexión sobre el Espíritu Santo. Quería que mi discurso fuese relevante para la vida de las personas, sin por ello debilitar la doctrina. Puse en guardia a las personas que separan al Espíritu Santo de Jesús, hablé de la historia de la Iglesia y de San Buenaventura [de Bagnoregio]”.

El arzobispo explica: “En la diócesis de Vasai, la gente es sencilla y a menudo se deja influenciar por las sectas que enseñan a ‘vivir según el Espíritu’. En cambio, la vida de Dios -precisamente porque Dios es uno y trino- no pertenece solo a Dios. Dios, que reside en la luz inaccesible y en la gloria eterna, viene a nuestro encuentro en el rostro de Cristo y en la acción del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el Espíritu de Jesús”.

El arzobispo da las gracias al líder del Movimiento carismático, “por estar sumergidos en la lectura de la Biblia y de los estudios teológicos. Ellos logran atraer a los jóvenes, que aman rezar y dar gracias a Dios. Que el Espíritu Santo inspire y guíe a los jóvenes a aceptar las enseñanzas y el catecismo de la Madre Iglesia”.