El ayatolá se refirió al presidente de los EEUU: “No tengo respuestas para él, y tampoco le responderé a futuro”. El camino para aplacar las tensiones será duro, pero Japón seguirá trabajando por la paz y la estabilidad. El premier nipón: “En el encuentro cara a cara con el líder supremo, percibí su convicción en favor de la paz: es un paso adelante”.
Teherán (AsiaNews) – Irán no tiene intenciones de negociar con los Estados Unidos y rechaza la propuesta del primer ministro japonés Shinzo Abe, de mediar en un posible diálogo entre Washington y Teherán. Es cuanto surge del encuentro realizado ayer entre el premier nipón y el líder supremo de la República islámica, el ayatolá Ali Khamenei. La cumbre fue el cierre de una visita de Estado de Shinzo Abe a Irán que, según los medios de Tokio, representaba para el primer ministro una rara oportunidad de elevar su perfil diplomático, sobre todo en vista de la cumbre del G20, que se celebrará en Japón (28 y 29 de junio) y de la agenda electoral en puertas.
Según informó Abe al término de los coloquios, Khamenei declaró que su país “no tiene intenciones de producir, poseer o usar armas nucleares”, expresando el deseo de paz en la región. Sin embargo, el líder iraní afirmó que, a pesar de los esfuerzos de Japón, no considera que el presidente de los Estados Unidos – Donald J. Trump – sea “una persona con la cual valga la pena intercambiar mensajes”. “No tengo respuestas para él, y tampoco le responderé a futuro”, remarcó Khamenei. El líder islámico también le confió a Abe: “lo que Trump afirma, es decir, que no busca el cambio de régimen (en Irán), es mentira; porque de poder hacerlo, lo haría. Sin embargo, no es capaz de hacerlo”.
Abe admitió que el camino para allanar las tensiones entre Washington y Teherán en el Oriente Medio será duro, pero que Japón continuará trabajando por la paz y la estabilidad. Antes de que Abe se reuniera con la prensa, dos petroleros, uno de ellos administrado por una compañía japonesa, fueron atacados en aguas cercanas al estrecho de Hormuz. “Me reuní cara a cara con el líder supremo de Irán, Khamenei – declaró el premier – y pude percibir su convicción con respecto a la paz. Este es un importante paso adelante rumbo a la seguridad y la estabilidad en esta región”.
El origen de las tensiones entre los EEUU e Irán se remonta a la decisión de Trump -tomada en mayo del 2018- de retirarse del acuerdo nuclear (JCPOA) logrado con gran esfuerzo por el mandatario anterior, Barack Obama, y de introducir las sanciones más duras de la historia. Bajo la mira de Washington -que ha reforzado la presencia militar en el área- se encuentran las exportaciones de petróleo de la República islámica. Teherán ha respondido amenazando con reanudar sus actividades para el enriquecimiento de uranio y ha señalado la responsabilidad de las naciones europeas en su tarea de salvar lo que queda del acuerdo nuclear. Japón ha sido por largo tiempo uno de los mayores importadores de petróleo proveniente de Irán. Luego de reunirse con Abe durante el primer día de su visita, el presidente iraní Hassan Rouhani reveló que Japón tiene intenciones de seguir comprando crudo iraní.