Las camisetas para las niñas son mucho más largas de lo normal y a éstas van combinadas con el hijab. La directora de la escuela se justifica: ninguno de los 127 alumnos es de religión diversa de la islámica. Polémicas también después de la revocación del reglamento. Una mamá: “Ofuscada nuestra unidad en la diversidad”.
Yakarta (AsiaNews) – Todos los alumnos deben vestir uniformes de inspiración islámica: las políticas en tema de vestir promovidas por la directora de una escuela primaria de la regencia de Gunung Kidul, en la región de Yogyakarta, continúan haciendo discutir también después de la revocación.
En previsión del 1° de septiembre del nuevo año escolar, que se abrirá el próximo mes, el pasado 18 de junio la señora Pujiastuti emitió una circular. En el documento (Foto), la dirigente escolar describe- con tanto de dibujo- el nuevo uniforme que deben vestir los estudiantes de la “SDN Karangtengah III”.
La imagen representa los dos completos que niños y niñas deben vestir: uno para los días de lecciones, el otro para los paseos. Aquello que más indigna a parte de la opinión pública indonesia es sobre todo la versión femenina de este último: las camisetas para las niñas son mucho más largas de lo normal y a éstas van combinadas con el hijab.
La carta especifica que están obligados a usar los nuevos uniformes islámicos sólo los alumnos del primer año; los del segundo y hasta el sexto no están obligados a usarlos, pero serán sometidos a la directiva a partir de los próximos años.
Definida como “discriminatoria”, la circular se vuelve el blanco de ásperas críticas. La directora se justifica afirmando que los 127 alumnos de la escuela son todos de religión islámica. Igualmente, a Pujiastuti la agencia de control escolar de la regencia le solicitó a que cambiara su política. Lo hizo el 24 de junio y en la carta corregida afirma en modo explícito que el nuevo “reglamento” está referido sólo a los estudiantes musulmanes.
La polémica encuentra un nuevo impulso en las redes sociales, después de la denuncia de la mamá de una niña que quisiera frecuentar la escuela. Identificada como “Rini”, la mujer expresa la preocupación que la nueva política no represente la atmósfera de tolerancia en el campo de la instrucción. “Una cosa de este tipo- escribió la mamá- ofusca nuestra unidad en la diversidad. La cosa aún más grave es que todo esto sucede en una escuela pública”.