Estambul: júbilo multitudinario en la toma de posesión del flamante alcalde, que derrotó a Erdogan

Al dirigirse a los ciudadanos, Ekrem Imamoglu quiso celebrar “la democracia”. “El pueblo de Estambul ha dado una lección” a la cúpula del gobierno. Censura en la TV estatal, que no transmitió las imágenes del evento. El presidente parece haber aceptado la derrota y el “mensaje” lanzado “por el pueblo”.


Estambul (AsiaNews/Agencias) - En la tarde de ayer, una multitud se reunió en el área situada frente a la municipalidad de Estambul, en Turquía, para asistir a la ceremonia de toma de posesión del nuevo alcalde, Ekrem Imamoglu, que derrotó (en dos vueltas) al candidato del partido oficialista. “Hoy celebramos la democracia -subrayó el flamante líder delante de una marea de banderas- hoy celebramos a Estambul”, el corazón económico y comercial del país. 

A pesar de la masiva participación en las calles (en la foto), ni una sola de las principales emisoras televisivas nacionales transmitió el evento. Una censura que confirma las tensiones en el seno del partido de gobierno y el nerviosismo que se respira en el círculo  del presidente Recep Tayyip Erdogan, por la abrumadora derrota sufrida, tras 25 años de victorias electorales del AKP. 

En dos vueltas, y en pocos meses, Imamoglu y el partido republicano CHP han vencido al ex premier Binali Yildirim, reforzando aún más el margen de votos en el segundo llamado electoral, luego de que las elecciones de marzo fueran canceladas por presunto fraude. 

En base a los datos oficiales difundidos por la Comisión Electoral, el nuevo alcalde incrementó su margen, pasado de una ventaja de 13.000 votos en el mes de marzo, a más de 800.000 en la convocatoria electoral de la semana pasada. “El pueblo de Estambul -prosiguió Imamoglu, de 49 años- ha dado una lección a un puñado de personas que pretendían socavar la democracia desde su raíz”. 

“Habla en un idioma que hace mucho no escuchábamos”, dijo Ero, uno de los tantísimos sostenedores presentes entre la multitud. “Es por eso que hoy estoy aquí”, agregó. 

La victoria en Estambul - y lo mismo vale para Ankara- no se ciñe a un valor simbólico. Tal como declaró en el pasado el mismísimo presidente turco [que parece haber aceptado la derrota electoral], quien gana en la capital económica, gana también en toda Turquía. “No permaneceremos sordos frente al mensaje de nuestro pueblo” -dijo Erdogan hace pocos días, en una mitin partidario. 

Sin embargo, a pesar de la derrota de su candidato, el AKP sigue siendo el partido más popular del país y el ocaso de la era Erdogan todavía se vislumbra lejano. Además, cabe recordar la jugada de la plana de líderes turca ante la derrota, que ha decidido “limitar” el poder de los alcaldes, atribuyendo mayores tareas, responsabilidades y competencias a las asambleas municipales (que están en manos del AKP).

“Estambul es una metrópoli y posee un presupuesto enorme” -declaró Unal Ceviko, vice-jefe del CHP-; “y es posible que Erdogan trate de bloquear sus fuentes de financiamiento; sin embargo, ella también posee numerosas y distintas oportunidades de generar y desarrollar financiamientos por su cuenta”.