Marcha del primero de julio: protestas pacĂ­ficas y algo de violencia (Fotos-Video)
de Paul Wang

Un grupo de manifestantes trató de irrumpir en el parlamento destruyendo un ventanal. Inútil intento de frenar el gesto de vandalismo. Se teme que intervenga el ejército chino. Católicos y protestantes, reunidos en el Victoria Park. 

 


Hong Kong (AsiaNews) – A las tres de la tarde comenzó la marcha del Primero de julio, organizada por el Frente Civil por los Derechos Humanos. Hace 22 años que para esta fecha, que conmemora el retorno de Hong Kong a la madre patria, los ciudadanos del territorio se manifiestan a favor de su libertad. Este año, las manifestaciones están marcadas por la cuestión de la cancelación de la ley de extradición a China, que arriesga aniquilar la autonomía jurídica y la libertad de expresión en Hong Kong. 

La manifestación se inició de manera pacífica pero hubo instantes de fuerte tensión y violencia. Algunos manifestantes, al pasar frente a los edificios del Legco (Legislative Council, el parlamento de Hong Kong), alistaron una especie de “ariete” con un carrito, que luego arrojaron de lleno contra los ventanales del edificio (foto 2). Los autores del gesto vandálico llevaban cascos y máscaras anti-gas y se protegían con paraguas para escapar de las cámaras de televisión. Algunos participantes de la marcha intentaron detenerlos, pero  recibieron empujones y fueron alejados. El hecho es muy grave, porque violar la seguridad del parlamento podría dar pie a una intervención del Ejército de Liberación chino, presente en los cuarteles de Hong Kong. Algunos manifestantes se preguntan si los autores del vandalismo no serán algo más que simples provocadores. 

Uno de los presentes explicó: “El gobierno no nos escucha… ¡Entonces nos vemos forzados a entrar al edificio!”. 

Hace semanas que se suceden manifestaciones exigiendo la cancelación de la citada ley, una investigación independiente acerca de la violencia desplegada por la policía, y que se elimine el término “revuelta” a la hora de definir las manifestaciones en curso. De todas partes llueven reclamos (diócesis, personalidades de la política, etc.) para que el gobierno acceda a escuchar la frustración de la población de Hong Kong, pero la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, se mantiene inamovible: demorar, pero no cancelar la ley. 

Para evitar ulteriores provocaciones, los organizadores decidieron concluir la marcha, no en los edificios del Legco, sino en el centro de la isla.

Esta tarde, antes de participar en la marcha ciudadana, al menos 800 cristianos, sumando católicos y protestantes, se congregaron para orar y meditar. El encuentro fue en el “pabellón de la música” del Victoria Park, y estuvo organizado por Justicia y Paz de Hong Kong y por otras comunidades. El tema del encuentro fue: “Las tinieblas y la luz son iguales para ti”, una cita del Salmo 139, 12b. Luego de algunos cantos, tomaron la palabra el Pbro. Jacob Kwok, de la diócesis de Hong Kong (foto 3), y el pastor Young Man Chan (foto 4).