Ministro malasio: los campos de concentración de uigures en China son ‘institutos de formación’

Lluvia de críticas por el pie de una foto publicada en Internet: Mujahid Yusof Rawa se ha “alineado” con la versión oficial de Beijing. En Xinjiang se encuentran detenidos casi un millón de uigures y otros musulmanes de lengua turca. Para Beijing, los “centros de formación profesional” son vitales para combatir el separatismo y el radicalismo.

 


Kuala Lumpur (AsiaNews/Agencias) – El ministro de Asuntos Religiosos de Malasia terminó bajo el fuego de las críticas en su patria ya que, durante una visita a China, definió  como un “instituto de formación” un campo de concentración donde se encuentran detenidos miembros de la minoría uigur.

La semana pasada, durante una viaje de siete días, Mujahid Yusof Rawa (foto 1)  publicó en en su página de Facebook una imagen que muestra a personas sentadas en los bancos de un aula. La descripción que acompaña la fotografía, publicada el 26 de junio, menciona una “visita a un instituto de formación profesional” para la comunidad étnica uigur en la región de Xinjiang (fotos 2-3-4).

Según las cifras que manejan organismos internacionales como las Naciones Unidas (ONU), allí, las autoridades chinas mantienen detenidos a cerca de un millón de uigures pertenecientes a las minorías de lengua turca y religión islámica. Beijing se defiende, afirmando que los campos de internación en realidad son centros donde se procura alejar a las personas del extremismo; los describe como “centros de formación profesional”, vitales para combatir el sentimiento separatista y el extremismo religioso. 

P. Ramasamy, un político de la coalición actualmente en el gobierno de Malasia, afirma que se siente “decepcionado por el hecho de que Mujahid se haya atenido a la línea oficial china”. “No es errado procurar inversiones provenientes de China o de otros países. Sin embargo, hay que trazar una línea cuando se trata de derechos humanos”, declara ante el sitio de noticias Malaysiakini.

Mujahid se defiende, subrayando que su visita “ha involucrado varios aspectos”. Entre ellos, “la creación de un red de cooperación global entre Malasia y China, para intercambiar opiniones sobre cuestiones como la paz y la religión”. 

Malasia figura entre los países islámicos de Asia que han condenado enérgicamente las políticas de Beijing contra los uigures. Dolkun Isa, presidente del World Uyghur Congress, a principios de junio declaró: “Muchos países musulmanes continúan callando” sobre la persecución de los uigures, e incluso “sostienen la represión” contra ellos: “es vergonzoso, ya que somos musulmanes y sufrimos una persecución religiosa”.