El prelado, actualmente Administrador apostólico de la diócesis de Hong Kong, publica un llamamiento dirigido al gobierno y a los actores sociales: “Los jóvenes están convulsionados, confusos y preocupados por los acontecimientos recientes. Tenemos que volver a ayudarlos, para hacerles descubrir cuáles son los objetivos de la vida”.
Hong Kong (AsiaNews) - Hemos sabido, con suma preocupación, que algunos jóvenes, frente a los recientes tumultos sociales que han afectado a Hong Kong, han quedado tan confusos y preocupados que han llegado a un punto de no retorno. Por otro lado, nos consuela saber que un considerable número de personas de buena voluntad -entre ellas, actores sociales- han ofrecido generosamente sus recursos para sostener a aquellos que necesitan atención y alivio.
Frente a esta situación, siendo honestos, hacemos el siguiente llamamiento:
Pedimos al gobierno del Territorio y a todos los sectores de la sociedad en sus variados niveles, que con un solo corazón y una sola mente trabajemos unidos para buscar una solución a este dilema. Sobre todo, pedimos hallar el modo de “retomar el contacto” con nuestros jóvenes a través del diálogo, de modo que juntos podamos responder a sus aspiraciones y a su dolor, ayudándolos al mismo tiempo a descubrir cuáles son los objetivos de su vida.
Pedimos al sector que supervisa los servicios sociales que cumpla su rol: aliviar el dolor y curar las heridas de nuestros jóvenes, ayudándolos a recuperar una mirada plenamente satisfactoria en relación a la vida. A este propósito, la diócesis de Hong Kong pondrá a disposición sus recursos, de manera de brindar un sostén material a estos operadores.