Dewi, joven musulmana: Mi encuentro con Papa Francisco
de Paolo Fossati

Una foto tomada en Plaza San Pedro convirtió a Dewi en un ícono del diálogo interreligioso en Indonesia. La joven es una activista de GusDurian, un movimiento juvenil afiliado a la organización islámica moderada más grande del mundo. “Es fundamental crear ocasiones de encuentro con otros contextos religiosos”. 

 


Semarang (AsiaNews) – El Papa Francisco sonríe, mientras estrecha la mano a una joven musulmana, visiblemente emocionada: en los últimos días, la imagen (foto 1) se viralizó en los medios y en las plataformas más importantes de Indonesia, presentando al país islámico más poblado del mundo un nuevo ícono del diálogo interreligioso. La muchacha retratada en la fotografía es Dewi Kartika Maharani Praswida, una estudiante de 23 años oriunda de  Wonogiri, la regencia de la provincia de Java Central. "Jamás esperé que mi foto con Papa Francisco iba a suscitar semejante clamor en Indonesia -declara a AsiaNews-. Pero estoy contenta, porque estas imágenes han recordado a muchos de mis conciudadanos que pertenecer a comunidades religiosas diferentes no nos impide ser hermanos y hermanas, hijos del mismo Dios Todopoderoso”.  

La imagen que hizo famosa a Dewi en su patria fue tomada el 26 de junio durante la audiencia general del pontífice en Plaza San Pedro. “El Papa Francisco estaba saludando a la gente -recuerda la joven-, cuando se acercó a la valla. Pude intercambiar unas palabras con él: ‘Soy musulmana y vengo de Indonesia. Por favor, Padre, rece por mí, por la paz en mi país y por la del mundo entero’.  El Papa me respondió: ‘Por supuesto, lo haré’. Poder tener un encuentro con el guía de la Iglesia Católica, ‘el hombre bueno’, ‘el hombre blanco’, ha sido una verdadera bendición para mí. Poder decir ‘¡estoy en las oraciones del Papa Francisco!’ ha sido una alegría indescriptible”. 

Dewi es licenciada y está cursando una maestría en Ciencias Ambientales y Urbanas en la Universitas Katolik Soegijapranata (UNIKA), la universidad católica con sede en Semarang, la ciudad cabecera de Java Central. La joven es una activista en favor del diálogo interreligioso y participa de GusDurian, un movimiento juvenil afiliado a Nahdlatul Ulama (NU). Con sus más de 90 millones de inscriptos, este constituye la organización islámica moderada más grande de Indonesia y del mundo. De febrero a junio, la joven musulmana visitó Roma por motivos de estudio, gracias a la Fundación "Nostra Aetate", del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso (PCDI). El ente otorga becas de estudio a jóvenes de otras religiones que deseen profundizar en el conocimiento del cristianismo en las Instituciones Académicas Pontificias. 

Dewi cursó sus estudios en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino  (Angelicum) y en el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islamística (PISAI). "En mi ciudad, en Semarang -cuenta- participo en cualquier actividad vinculada al diálogo interreligioso. Es el tema al que dediqué mis estudios en Roma. Pero desde que llegué al corazón de la cristiandad mundial, me dije: ‘¿Por qué no aprovechar la ocasión para profundizar mis conocimientos sobre el cristianismo y la Iglesia católica?’ Entre los musulmanes y los cristianos hay muchas incomprensiones y no quiero participar en ellas: deseo dar mi contribución para que las dos realidades se confronten. Por eso partí de la Declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no-cristianas, ‘Nostra Aetate’, uno de los documentos del Concilio Ecuménico Vaticano II, para poder entender mejor en qué consiste la práctica religiosa de los católicos”. 

La joven tuvo un primer contacto con la Iglesia universal pocos meses antes de su llegada a Roma, en febrero. Invitada por la Comisión de Jóvenes (KOMKEP) de la Conferencia Episcopal Indonesia (KWI), Dewi fue uno de los jóvenes que participaron en la Reunión pre-sinodal, realizada en el Vaticano del 19 al 24 de marzo del 2018. Al evento, organizado en vista del  Sínodo de Jóvenes (3-28 octubre de 2018), asistieron unos 300 muchachos y muchachas, católicos y no, provenientes de distintas partes del mundo. Además de Dewi, la delegación indonesia estuvo compuesta por otras dos personas, ambas católicas. En la Reunión pre-sinodal participaron tres jóvenes musulmanes en total. "Los otros dos participantes, un muchacho y una joven, venían del Oriente Medio, y yo era la única que llevaba el hijab [el velo islámico, ndr]. Admiro mucho a Papa Francisco, porque él quiso escuchar las ideas y saber cuáles son las esperanzas de todos los jóvenes presentes, católicos y no. ¡Entre nosotros incluso había chicos ateos! Para mí, esta ha sido la ocasión para mi primer encuentro con el pontífice (foto 4), al que pude estrechar la mano. Estaba tan feliz, me sentía bendecida”, declara Dewi.

El Documento sobre la “Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la Convivencia”, firmado el 4 de febrero en Abu Dabi por el Papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, ha representado un giro histórico en las relaciones entre la Iglesia católica y el islam. A tal respecto, la joven dice: “El documento ha tenido un gran impacto. Algunos de mis amigos no han leído el texto, pero las fotos de la ceremonia de firma y los afectuoso saludos entre el pontífice y el imán han generado impresiones muy positivas: para muchos, han sido la prueba de que estas dos grandes religiones pueden dialogar y son capaces de ello”. 

"Durante mi período en Roma -concluye la joven- he podido confrontar y entablar una amistad con personas que tienen opiniones diferentes de las mías. No faltaron los acalorados debates; recuerdo uno en particular, con un cristiano ortodoxo, pero la estima y el afecto recíproco siempre fueron el sello distintivo de nuestra discusiones. Lamentablemente, hubo algunas críticas y prejuicios provenientes de Indonesia, donde hay quienes sostenían que estaba ‘evangelizada’, y que había hallado refugio en otra religión. Pero yo jamás otorgué demasiado peso a estas habladurías. Siempre trato de entender las razones que están detrás del prejuicio de las personas. Hay quienes tienen preconceptos porque jamás han salido del círculo de su comunidad, de sus amistades. Por eso es fundamental crear ocasiones de encuentro con otros contextos religiosos, para que el conocimiento de aquello que es distinto pueda barrer con las convicciones equivocadas. El prejuicio nace de una falta de comprensión: es por ello que preguntar, escuchar y aprender  quiebran este círculo vicioso”.