Seúl aplica medidas drásticas contra los empleadores deshonestos

En el país, los abusos en el lugar de trabajo constituyen una verdadera plaga social. Aceptadas por la sociedad y por los empleados, las situaciones de abuso incluyen obligaciones absurdas y turnos de trabajo extenuantes. La nueva ley, aprobada hoy, prevé penas de prisión para quien cruce los límites legales.


Seúl (AsiaNews/Agencias) – El gobierno de Corea del Sur acaba de aprobar un paquete de leyes que prevé penas durísimas (incluso la prisión) para los empleadores que cometan abusos sobre sus empleados. Es la primera vez que la nación reconoce la existencia de este problema, que, según los expertos constituye una auténtica plaga social.  

Según algunas estadísticas del ámbito sindical, cerca del 70% de los trabajadores ha sufrido las conductas deshonestas de sus superiores. De éstos, el 60% jamás se rebeló; el 12% ha padecido cotidianamente situaciones de violencia de distinto tipo. El fenómeno, conocido como “gapjil”, incluye la difusión de datos personales sensibles; ser forzado a beber o fumar y episodios de acoso sexual. 

La nueva normativa, ante todo, protege a los sujetos que denuncian estos hechos: no podrán ser despedidos de la compañía donde trabajan, y tampoco rotados a otros sectores ni degradados a posiciones laborales inferiores. Las multas por conductas deshonestas llegan a 30 millones de wons (unos 23.000 euros), que pueden combinarse, en los casos más graves, con 3 años de prisión.