Bartolomé, contra las 'fake news' sobre la cuestión ucraniana
de NAT da Polis

En Moscú, los fieles ortodoxos acusan al Patriarcado ecuménico de obrar procurando favores personales o económicos. La cuestión central, la concesión de la autocefalia a la Iglesia ortodoxa ucraniana, cuyos lazos con Constantinopla tienen raíces firmes y profundas. Bartolomé: “Nadie podrá romper nuestro vínculo”.


Estambul (AsiaNews) - A seis meses de la concesión de la autocefalia a la Iglesia ucraniana por parte del Patriarcado ecuménico de Constantinopla, continúa la guerra fría de Moscú contra el Patriarcado ecuménico. 

La última declaración de una partidario de la llamada “Iglesia autónoma ucraniana”, fiel a Moscú, afirma que el Fanar “ha pedido o bien pretende obtener favores de cualquier naturaleza - económicos o políticos- de personas de la política y de figuras eclesiásticas”. 

El Patriarcado ecuménico ha respondido con un comunicado, en el cual resalta que estas noticias “no son veraces, y sobre todo, son difamatorias y ofensivas para la Iglesia madre de Constantinopla” y ha recordado que -como es bien sabido- 9 de las 14 iglesias del mundo ortodoxo han obtenido su autocefalia, justamente, de Constantinopla. Incluso con la de Moscú ha sucedido así.

En una muy reciente homilía suya, al referirse a la cuestión de la autocefalia concedida a la Iglesia ucraniana, Bartolomé subrayó: “La justa respuesta que ha dado el Patriarcado Ecuménico a la cuestión ucraniana halla su fundamento en la secular tradición de la Iglesia ortodoxa, inspirada en el Evangelio y en el respeto de los cánones sacros, despojados de cualquier pretensión política y carentes de cualquier presión diplomática”. 

Bartolomé prosiguió diciendo que por tanto, debe quedar bien claro, “que el uso continuo de la desinformación a través de la Web, las denominadas ‘fake news’ (noticias falsas, ndt) tiene como finalidad lesionar los derechos del Patriarcado Ecuménico, tal y como éstos fueron sancionados por los cánones sacros. 

Por último, cabe recordar que el 6 de junio de 2019, la Iglesia ucraniana obtuvo su autocefalia, es decir, la posibilidad de llevar adelante su gestión autónomamente; este derecho, como marca la tradición, se funda en el ejercicio sinodal”. 

La relación entre la madre Iglesia de Constantinopla y la de Kiev es como el vínculo de una madre con su hija: un lazo que tiene siglos, y en cuyo origen está el bautismo de San Vladimir.

Una vínculo, un lazo, que las variadas insinuaciones (y al Fanar está convencido de ello) no podrán cortar. Porque el Patriarcado ecuménico siempre ha obrado, con espíritu de sacrificio y abnegación, para todos sus hijos.