Trata de vidas humanas, 2019 es el año negro de Tailandia

Récord negativo para el año en curso. Detrás del pico en el tráfico estaría el pedido de mano de obra barata en la cercana Malasia. Desde el inicio del año la policía socorrió a 974 personas, superando ya las 622 de 2018. ONU. en Tailandia hay cerca de 4,9 millones de migrantes, los cuales constituyen el 10% de la fuerza de trabajo.

 


Bangkok (AsiaNews/Agencias)- El número de víctimas de la trata de vidas humanas socorridas por las autoridades tailandesas está por alcanzar un número récord este año. La confirmación llega de los últimos datos difundidos por el gobierno de Bangkok, según el cual detrás del pico en el tráfico estaría el pedido de mano de obra barata en la cercana Malasia que termina por alimentar el fenómeno.

Según las estadísticas oficiales publicadas la semana pasada por el departamento anti-tráfico del gobierno de Tailandia, desde el inicio del año corriente la policía socorrió a 974 víctimas del tráfico de vidas humanas, la mayor parte de las cuales provenientes de Myanmar. Un número ya mucho mayor respecto al total de 622 registrado el año pasado y poco distante del pico de 982 del 2015.

En los últimos años Tailandia bajo la lupa de las principales agencias internacionales y de las organizaciones pro derechos humanos por fenómenos relacionados con el tráfico y a la reducción a la esclavitud, sobre todo en el sector íctico y en el mercado del sexo. “Hay una gran posibilidad-subraya el vice-comandante de la división tailandesa anti- trata Mana Kleebsattabudh - que las cifras este año alcancen un nivel récord. Muchas de las víctimas que socorremos nos narran que querían ir a Malasia por un trabajo”.

Según fuentes de las Naciones Unidas, hoy en Tailandia hay cerca de 4,9 millones de migrantes, los cuales constituyen más del 10% de la fuerza trabajo de la nación. La mayor parte de ellos provienen de naciones pobres del área, entre las cuales Myanmar, Camboya, Laos y Vietnam.

Kleebsattabudh subraya que la mayor parte de las víctimas socorridas por las autoridades fueron asumidos por intermediarios y agencias por una suma variable entre los 20 mil y 30 mil bath (entre los 650 y los 975 dólares estadounidenses). Hombres y mujeres terminan luego trabajando en pésimas condiciones en las industrias de la cercana Malasia. Muchas de las víctimas fueron socorridas mientras eran transportadas hacia el sur del país, cerca de la frontera.

“Lo que notamos- prosigue el coronel de policía- es que estas personas son segregadas en pésimas condiciones en bosques y chozas lejos de la comunidad, confirmando las malas intenciones de aquellos que los llevan”. La cosa más importante, agrega el experto, es que “las víctimas no se consideran engañadas y a menudo soportan las dificultades para llegar a destinación”.

El vice- comandante de la división tailandesa anti-trata afirma que el pico de los arrestos podría llevar a un aumento de los contrabandistas y de los traficantes, que utilizan rutas marítimas alternativas las cuales reducen el riesgo de ser capturados por las fuerzas del orden, además de resultar más económicas. El caso más reciente data del 11 de junio pasado, cuando una nave pesquera con a bordo al menos 70 musulmanes rohingyá fue descubierto después de haber se encallado en la isla meridional de Koh Lipe.